16/10/11




Unidos por una democracia global
El 15 de Octubre, unidos en la diversidad, unidos por un cambio global, exigimos democracia global: gobierno global por el pueblo, para el pueblo. Inspirados por nuestras hermanas y hermanos en Túnez, Egipto, Libia, Siria, Bahrein, Palestina-Israel, España y Grecia, llamamos también por un cambio de régimen: un cambio de régimen global.
En palabras de la activista india Vandana Shiva, hoy pedimos reeemplazar el G-8 (que representa a las ocho economías más desarrolladas en el mundo) por toda la humanidad, el G-7 mil millones (cifra que alude al número actual de habitantes en el planeta).
Las instituciones internacionales no democráticas son nuestro Mubarak global, nuestro Assad global, nuestro Gadafi global. Incluyen el FMI, la OMC, los mercados globales, los bancos multinacionales, el G8/G20, el banco central europeo y el Consejo de Seguridad de la ONU.
Como Mubarak y Assad, admitirse que estas instituciones dominen la vida de los pueblos sin su permiso.
Todos nacemos iguales, ricos o pobres, mujeres u hombres. Todo africano o asiático es igual a todo europeo o africano. Nuestras instituciones globales deben reflejar esto, ser derrocadas.
Hoy, más que nunca, las fuerzas globales modelan la vida de los pueblos. Nuestros trabajos, salud, vivienda, educación y pensiones son controladas por bancos, mercados, paraísos fiscales, corporaciones y crisis financieras. Nuestro entorno es destruido por la polución en otros continentes.
Nuestra seguridad está determinada por guerras internacionales y el comercio internacional de armas, drogas y recursos naturales.
Estamos perdiendo el control sobre nuestras vidas. Esto debe parar. Esto parará.
Los ciudadanos del mundo deben de tomar el control sobre las decisiones que les afectan a todos los niveles, desde lo global a lo local. Esto es la democracia global. Esto es lo que pedimos hoy.
Como los zapatistas mexicanos, decimos “¡Ya basta. Aquí el pueblo manda y el gobierno obedece!”.
Como las plazas tomadas en España decimos “¡Democracia Real Ya!”. Hoy llamamos a los ciudadanos del mundo: ¡Globalicemos la Plaza de Tahrir! ¡Globalizemos la Puerta del Sol!*
Las organizaciones, asambleas y escritores que apoyan el texto son:General del Pueblo de la Asamblea Puerta del Sol-Madrid; Asamblea Popular de Londres; Asamblea del Pueblo de Buenos Aires; Asamblea del Pueblo de Sao Paulo; Asamblea del Pueblo de Vigo; la Red Popular de España; la Asamblea del Pueblo Boston; Ocupa Melbourne; ATTAC España; Francia ATTAC; War on Want-Londres; Resistencia Globaliza-Londres; Italia Uncut; Democracia Real Ya Internacional; Fundación Gaia; Londres Egality; Berlín Egality; Red del Instituto para la Democratización global.
Los escritores que suscriben el manifiesto son la periodista e investigadora canadiense Naomi Klein; la científica, filósofa y escritora india Vandana Shiva; el lingüista, escritor y analista político estadunidense Noam Chomsky; el escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano, así como el filósofo y analista político estadunidense Michael Hardt. Al final del manifiesto, los organizadores ofrecen un correo electrónico para que las personas que lo deseen dejen sus comentarios o apoyen con su firma la declaración: G7billion@gmail.com, oen twitter @G7billion.
*El texto se puede encontrar en la siguiente liga:
Página de Facebook: http://www.facebook.com/pages/United-for-Global-Democracy/281998261825102
También se encuentra un foro de discusión en Twitter a través de la dirección: #globaldemocracy.

14/10/11




Discurso de Javier Sicilia en el 2do encuentro del MPJD con el Poder Ejecutivo en el Castillo de Chapultepec

Discurso
México D.F., 14 de octubre de 2011.- Buenos días, Sr. Presidente, Primera Dama, Sra. Procuradora, Sres. Secretarios de Estado y demás servidores públicos que lo acompañan; buenos días compañeros de viaje en el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; buenos días ciudadanos de esta nación.
Antes de iniciar este segundo diálogo, quiero leer unos versos del peruano César Vallejo:
“Jamás, hombres humanos,/ hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera,/ en el vaso, en la carnicería, en la aritmética!/ Jamás tanto cariño doloroso,/ jamás tan cerca arremetió lo lejos,/ jamás el fuego nunca/ jugó mejor su rol de frío muerto!/ Jamás, señor ministro de salud, fue la salud más mortal/ y la migraña extrajo tanta frente de la frente!/ Y el mueble tuvo en su cajón dolor,/ el corazón, en su cajón, dolor,/ la lagartija, en su cajón, dolor”.
Al final de mi intervención le entregaré, Sr. Presidente, la fotografía de Pedro Leyva, el primer asesinado del Movimiento, y esperemos que el último, como prenda de la justicia que usted, como representante del Estado, debe a la familia de Pedro, a la comunidad de Ostula y a las víctimas de esta guerra.
Hace más de tres meses, Sr. Presidente, nos reunimos en este mismo lugar donde –volvemos a recordarlo–residió el imperio de quienes se equivocaron creyendo que con las armas extranjeras se resolverían los problemas de México, pero también donde se firmaron los Tratados de Paz de El Salvador. En aquella ocasión le mostramos, con nuestra presencia, lo que su estrategia de guerra había enterrado durante cinco años bajo el desprecio de las abstracciones estadísticas –40 mil muertos, 60 mil desaparecidos, 120 mil desplazados, que en estos últimos tres meses han aumentado de manera terrible– y bajo el insulto de ese absurdo epíteto de guerra nombrado “bajas colaterales”, que esas cifras, esas “bajas colaterales”, esos innombrables, tienen nombre, historia, y sus familias un dolor y una destrucción indecibles; le mostramos también que los muertos culpables son también seres humanos que un Estado corrupto y omiso arroja día con día a la delincuencia, destruyéndoles su esqueleto moral y político, y advertimos con ello que su estrategia de guerra está multiplicando el dolor y no logra construir la paz que requiere la nación.
De aquel primer diálogo surgieron cosas importantes: primero, el reconocimiento del diálogo abierto, de cara a la nación, como un fundamento de la democracia que pocas veces se ejerce en nuestro país; segundo, un lenguaje distinto, frente a la visibilización del dolor, en la vida política de la nación; tercero, el reconocimiento, por parte suya, de la deuda que tiene con las víctimas de esta guerra; cuarto, el apoyo, por parte de algunos funcionarios que honran su condición de servidores públicos, a muchas de las víctimas que hemos visibilizado –se los agradecemos, y si no damos sus nombres, como debería ser con todo agradecimiento, es para protegerlos—y quinto, las 4 mesas de trabajo para dar cauce a las seis demandas que están contenidas en el documento leído el 8 de mayo en el zócalo de la ciudad de México, que competen al poder Ejecutivo, y que para nosotros son fundamentales para crear un piso común que permita hacer la paz en la nación y salvar nuestra incipiente democracia –es insólito el hecho de que más de 10 subsecretarios o equivalentes hayan interactuado durante 3 meses con representantes de la sociedad civil.
A pesar de esos logros, Sr. Presidente, a pesar de los avances que se han dado en esas mesas de trabajo y que acabamos de escuchar y de ver, y sin dejar de tomar en cuenta que el tiempo que duraron es poco para la cantidad de asuntos que surgieron en ellas, las restas, para desgracia del país y vergüenza del Estado, siguen siendo mayores que las sumas.
Aunque usted aceptó, para empezar a resarcir la deuda que el Estado tiene con las víctimas, hacer justicia a aquellas que presentamos en el documento del 8 de mayo y en el diálogo del 23 de junio, la única justicia que hasta el momento se ha hecho ha sido en el caso de mi hijo Juan Francisco y de su amigos asesinados el 27 de marzo –los otros 30 casos permanecen prácticamente en la misma situación–. Aunque usted respondió a una de nuestras demandas –una demanda que ya tenía muchos años de expresarse–con la creación de la Procuraduría Social para Atención a Víctimas del Delito –debería llevar el nombre de Víctimas de la Violencia y del Abuso del poder–, dicha procuraduría, de la que nos enteramos –nuevamente un desprecio del poder hacia los ciudadanos—por los periódicos, no sólo carece de presupuesto y de condiciones operativas reales, sino que tiene serias deficiencias que es necesario corregir. Si realmente existe una voluntad verdadera –y no como hasta ahora parece, demagógica y mediática–para con las víctimas, revisémosla, junto con quienes ha asumido la responsabilidad de coordinarla, para hacer una Procuraduría que realmente esté a la altura del dolor y de la emergencia que vive la nación y perdure en el tiempo. Aunque sabemos también –y eso sí nos produce satisfacción—que se trabaja en la redacción de una buena Ley de Víctimas de la Violencia y del Abuso de Poder que esperamos que esté, ésta sí, verdaderamente a la altura de la emergencia nacional y que esperamos, esta vez, revisar pronto con ustedes y pronto verla operando, esa Ley, por más ejemplar que sea, servirá de poco sin una sólida Procuraduría Social para Atención a las Víctimas y sin una Comisión de la Verdad –hoy más que nunca necesaria, frente a lodo en el que se está convirtiendo el país-y sin una Ley de Seguridad Ciudadana y Humana que camine hacia la paz que necesita la nación, y no hacia la exacerbación de la violencia legítima como pretende la actual propuesta de Ley de Seguridad Nacional que se discute en las Cámaras.
Su decisión, Sr. Presidente, de que los militares asuman la seguridad pública del país, lo menos que requiere es un mapa de ruta que defina tiempos y límites de su presencia en las calles, ya que se pone en serios riesgos la endeble democracia mexicana al subordinar el poder civil a la lógica de la seguridad militar. Esa decisión, en la que usted se empeña, argumentando que la corrupción y la debilidad de los cuerpos policiacos son también causa de la presencia de las organizaciones criminales nos parece equivocada, porque el problema del crimen organizado no se reduce a la condición corrupta de los aparatos de seguridad del Estado. Se encuentra también en el hecho de que las organizaciones criminales se han infiltrado en las estructuras económicas, políticas, de seguridad y judiciales de México. Allí no advertimos de parte del Ejecutivo una política ni definida ni contundente –como lo ha denunciado recientemente ante autoridades de los Estados Unidos un empresario mexicano. Todo ello convierte a su estrategia de guerra en una guerra sin fin donde los flujos de dinero y las complicidades políticas continúan intactas y los ciudadanos en México quedamos atrapados entre la lógica del mercado y la del orden militar, llenos cada vez más de muerte y de miedo. Además, y usted lo sabe bien, porque lo ha señalado reiteradas veces, su estrategia de guerra no ha disminuido un ápice el mercado del consumo de drogas en nuestro vecino del norte y los agentes criminales continúan ganando miles de millones de dólares anuales por ese consumo.
En este sentido, como lo ha afirmado usted, Sr. Presidente, México no es un Estado fallido, sino un Estado fracturado. Existe una fractura entre la política de seguridad que se ejerce y las libertades que la Constitución garantiza a los habitantes de este país; una fractura que se profundiza en el entramado político al militarizarse el territorio nacional; una fractura en el ánimo nacional por la sordera de la clase política ante la exigencia de reformas –en particular de la reforma política–que den respuesta a la emergencia que vivimos –los procesos electorales se perciben cada vez más como el gran negocio de los partidos políticos y de los medios de comunicación que pretenden convertir a los ciudadanos en mercancía–; una fractura que muestra a una ciudadanía alejarse cada vez más de un sistema político que ha sido infiltrado por diversas fuerzas del crimen; una fractura que se advierte en la libertad de tránsito cancelada en grandes porciones del territorio de nuestro país a causa del temor cierto a ser secuestrado y desaparecido; una fractura que irrumpe en los hogares de miles de mexicanos, dejando muerte y desamparo, terror e incertidumbre, porque quien violenta, asalta y asesina se presenta con el uniforme de la autoridad y el rostro de la delincuencia –desde nuestro primer encuentro aquí, en este mismo sitio, Sr. Presidente, se han sumado a las ya casi 50 mil muertes 4 mil más; entre ellas la de nuestro compañero Pedro Leyva Domínguez–; una fractura entre los ciudadanos y los cuerpos de seguridad del Estado, entre las fuerzas armadas y los habitantes del país que cimbra, sino es que cancela, la esperanza de una sociedad democrática en ciernes; una fractura entre los mexicanos y nuestros hermanos del sur y centroamérica, a quienes en este país, y gracias a la incopetencia, apatía y complicidad de las autoridades, se les viola y martiriza, extorsiona y asesina –desde esa tragedia su gobierno no ha escuchado la verdad del padre Solalinde, ha preferido defender una institución corrompida, como es el Instituto Nacional de Migración, a garantizar la vida de quienes cruzan nuestro territorio para encontrar, junto con nuestros hermanos mexicanos, una posibilidad de vida mejor en los Estados Unidos, y contribuir con su trabajo al desarrollo de aquella nación.
Los desafíos de esta fractura del Estado mexicano obligan, Sr. Presidente, a reconfigurar el entramado social –las comunidades de los pueblo indios son un ejemplo de lo que significa el tejido social–para encontrar otra vez el amalgama que cohesione a una patria resquebrajada por una emergencia nacional que todos los partidos políticos, incluyendo el suyo, continúan ignorando en aras de sus elecciones –sí, de sus elecciones, porque no son las de la mayoría de los mexicanos que vivimos en un país sin suelo y sin sentido y que miran cómo ustedes ahondan esa horrenda fractura con sus guerras verbales que no son más la expresión de una política siniestra y de unas elecciones ignominiosas que ignoran el dolor, el desencanto, la desesperación de millones de mexicanos y la emergencia nacional.
Esa fractura, que no hemos dejado de constatar y de evidenciar a lo largo de nuestro caminar por el país, y que es consecuencia de décadas de dejar hacer, de complicidades criminales entre sectores importantes de las élites políticas y económicas del país, de la destrucción sistemática del tejido social y sus ámbitos morales en nombre del capital y del dinero, y de la pasividad ciudadana de la que fuimos parte antes de que la violencia y la crueldad nos despertaran para decir, exigir y buscar con todos los mexicanos de buena voluntad la paz para México, se ha hecho más honda con su política de militarización del país, Sr. Presidente. Sus decisiones, además de generar más violencia y terror, están provocando el surgimiento de grupos paramilitares que, en esta atmósfera enrarecida y atroz, se sienten autorizados para ejercer, asesinando impunemente a más mexicanos, lo que estúpidamente llaman justicia.
En este sentido, Sr. Presidente, nos preocupa sobremanera que, después de lo que hablamos hace tres meses en este mismo sitio, después de las propuestas que hemos hecho en las mesas de trabajo, de las mismas propuestas de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, a las que nos hemos sumado, para crear una Ley de Seguridad Humana y Ciudadana que construya la paz, después de nuestro andar uniendo el dolor del país en una respuesta pacífica, usted haya afirmado que cobra más muertos la delincuencia que todos los regímenes autoritarios, que –cito textualmente sus palabras—“esa plaga que es el crimen y la delincuencia, es una plaga que hemos decidido exterminar en nuestro país, tómese el tiempo que se tiene que tomar y los recursos que se necesiten”. Ese tono lleno de violencia y de desprecio, lleno de presagios siniestros, no se diferencia del tono con el que el gobernador Javier Duarte se expresó frente a los 35 cadáveres arrojados sobre las calles de Boca del Río: “Es muy claro –dijo con la suficiencia de lo inhumano—, en Veracruz no hay cabida para la delincuencia”. “Estamos combatiendo como nunca antes el crimen, Estamos aquí enfrentando ese problema nacional con valor y entereza. Lo estamos la política del haciendo de manera coordinada, vinculante, estrecha y cercana con presidente Felipe Calderón”.
La atmósfera de violencia y de horror, que día con día crece, está contaminando las palabras y los discursos. En ellos hay una amenaza mayor, que detectamos con reprobación los ciudadanos: la del autoritarismo y su rostro más brutal, el militarismo y el fascismo: “Es hora –escribió, en este sentido el periodista René Delgado, y nosotros lo suscribimos delante de usted para que responda a las víctimas y a la nación—de exigir definiciones y aclaraciones sobre el rumbo que el país toma antes de que la tentación fascista frente a la criminalidad [tentación que reverbera en sus palabras, en las del gobernador Duarte y en la irrupción de los paramilitares—arrase con la civilidad”, esa civilidad que los ciudadanos de este país no hemos dejado de demostrar a pesar del horror.
No sabemos si todavía es tiempo de que la clase política se comprometa en verdad con la ciudadanía para enfrentar la emergencia nacional. Pero en este momento, en las condiciones que vive el país, lo único que advertimos es que las próximas elecciones serán, como ya se anuncian y no hemos dejado de señalar, las de la ignominia, una ignominia que sólo redundará en el ahondamiento de esa fractura a la que nos hemos referido.
No sabemos si todavía es tiempo –queremos creer que sí—de que se nos escuche –durante estos tres meses hemos llenado de suficientes contenidos nuestra crítica a su estrategia de guerra, Sr. Presidente, y a la Ley de Seguridad Nacional que la avala y que quieren imponernos–y se redacte una Ley de Seguridad Ciudadana y Humana que garantice los derechos y las libertades de los mexicanos, y que precise y acote las responsabilidades de las fuerzas públicas y sus servicios de inteligencia. Es urgente que la seguridad se focalice en la reestructuración real, es decir, con y para la gente, del tejido social, con prioridad en los jóvenes. El presupuesto y las leyes para estos rubros tienen que evidenciar que el Estado mexicano elige la prevención y no la represión como opción fundamental para detener la violencia que vive el país, que siembra vida y no muerte, que da opciones a los jóvenes y no los hacina en el olvido y las cárceles.
No sabemos si ustedes quieren en verdad tomar el camino de la paz –hasta ahora, en la multiplicación de los cadáveres, en la impunidad y la corrupción que habita en los aparatos del Estado, en el terror que vive la población a causa de la delincuencia y de la respuesta violenta de los gobiernos, en la violencia verbal y llena de cinismo de la lucha electoral, en la ausencia de una sólida reforma política, en esa fractura que la partidocracia ahonda día con día, parece que no–. Nosotros, sin embargo, Sr. Presidente, y pese a los intentos por minimizarnos y denostarnos, no hemos dejado de andarlo y de mostrarles a todos la emergencia nacional: el país arde, los muertos se contabilizan por decenas de miles de asesinados, de desaparecidos, de huérfanos, de viudas y de padres y madres que hemos perdido a nuestros hijos, de tejidos sociales desgarrados por la codicia y de un terror ciudadano. Nosotros, es verdad, no representamos a todos ni nunca lo hemos pretendido, pero representamos el dolor de los más desprotegidos, el de las víctimas negadas y criminalizadas por el propio gobierno y el de muchos ciudadanos de a pie que saben que el rostro de esas víctimas es también el rostro del dolor de todo el país; somos los sobrevivientes de nuestros muertos que hemos mostrado al mundo que cada uno de esos cuerpos sin vida que aparecen en los medios maniatados, destrozados, cubiertos de sangre, tienen un nombre y una historia que tenemos obligación de rescatar; tienen también a alguien que los llora y que muchas, muchísimas de esas vidas sacrificadas con brutalidad extrema son inocentes, ciudadanos como nosotros que fueron levantados, secuestrados, asesinados por criminales, policías, militares o autoridades sin escrúpulos amparadas en la impunidad. Detrás de las fosas comunes de las estadísticas se esconden historias diferentes: víctimas de carne y hueso, pero también victimarios, homicidas crueles que saben que mientras las víctimas y ellos carezcan de identidad y de historia su impunidad está garantizada. Por eso es tan importante que junto con el rescate de sus nombres y de sus historias, junto con un memorial de nuestros muertos, junto con la Fiscalía de Atención a Personas Desaparecidas, junto con la Ley de Víctimas de la Violencia y del Abuso del Poder, junto con una Ley de Seguridad Humana y Ciudadana, se cree también una Comisión de la Verdad. Sólo así garantizaremos que la paz tanga la justicia y la dignidad que merecemos.
Nosotros no tenemos poder ni lo queremos –a pesar de que algunos se empeñen en buscar intereses en el Movimiento para denostarlo–. No somos –para parafrasear a aquellos que hace 17 años mostraron el dolor de los negados del mundo indígena y nos dijeron que si no cambiaba el rumbo del país iríamos a la perdición—robles ni elefantes; somos simplemente caña, hormiga, los más pobres de los pobres, las víctimas, las bajas colaterales, las viudas, los huérfanos, los que no tenemos nombre porque perdimos a nuestros hijos, los despreciados, los negados que desde hace seis meses nos pusimos a caminar para volvernos un puente que busca unir en el dolor, el amor, el acogimiento y el diálogo, el norte con el sur, el este con el oeste, el centro con los cuatro puntos cardinales, la izquierda con la derecha, el gobierno con los ciudadanos.
Desde allí, desde esa dignidad que nos ha llevado a lo largo y ancho de todo el país a abrazar, a besar, a consolar, a dialogar y a hablar con firmeza y verdad con todos; desde allí, y frente a la sordera de los criminales y de la clase política que se empeña en ahondar más la fractura del Estado y el dolor de la patria, llamamos a todos los mexicanos de buena voluntad a buscar formas alternativas de organización pacífica y no-violenta. Por ello, desde este recinto lleno de símbolos, de cara al diálogo que tenemos con usted Sr. Presidente como representante del Estado y manteniendo, pese a las decepciones, el diálogo franco y abierto que tenemos y tendremos con los demás Poderes, convocamos a todos los líderes del dolor, a todos los ciudadanos de buena voluntad y a todas las organizaciones civiles que busquen construir la paz en nuestro amado México, más allá de diferencias ideológicas, políticas y sociales, a reunirnos la noche del 31 de octubre, en todas las plazas, zócalos, cementerios, escuelas, panteones, centros ceremoniales, en todo espacio público que nos haya quitado la delincuencia y la incapacidad gubernamental, allí donde los señores de la muerte hayan dejado dolor y hayan pretendido destruir la esperanza, para juntar nuestros dolores, recordar a nuestros muertos y manifestar nuestra voluntad de paz, de amor y de justicia. Salgamos esa noche a nombrar a nuestros muertos. Llevemos junto a sus nombres y fechas de nacimiento y muerte fotografías, prendas, todo aquello que los haga de nuevo presentes entre nosotros, para que todo México sepa que alguna vez habitaron en esta casa que tiene una deuda inmensa con su memoria y la justicia y la paz que les debemos y nos debemos, para que todo México sepa también que ningún ciudadano permitirá más que se construya ningún proyecto político sobre el odio, la corrupción, la impunidad, la guerra y la muerte.
Por eso exigimos a todos los órdenes de gobierno y a todos los partidos políticos que han convertido el proceso electoral en un mercado donde, ignorando el dolor del país, el latido del corazón de la Patria y la emergencia nacional, se compran votos, voluntades y dignidades a:
1) Un drástico y transparente deslinde de todos los partidos políticos del crimen organizado. Lo que significa que no deberán aceptar un solo peso del narcotráfico, de la delincuencia o por fuera de la ley; que no deberán aceptar un solo candidato o candidata que tengan vínculos con la delincuencia organizada; que denunciarán cualquier amenaza o extorsión que amenace el proceso electoral.
2) El mapa de ruta de la desmilitarización del país, el fortalecimiento de las instituciones civiles y la garantía de seguridad y respeto a los derechos humanos de los ciudadanos. No queremos más muertos ni más desaparecidos.
3) La justicia que se les debe a nuestros muertos y la aparición de todos los desaparecidos de esta guerra. Con independencia de este dialogo, es obligación de Estado garantizar el acceso a la justicia, por lo que la atención a los caso individuales y colectivos de debe prevalecer para mantener los espacios de atención hasta ahora construidos.
4) Un acuerdo nacional de inversión de largo plazo en la educación y empleo que garantice a los jóvenes de México varias opciones de educación así como el rescate de dicha población en las regiones de mayor riesgo donde el crimen organizado ha encontrado en ellos su ejército de reserva.
5) La restauración del tejido social mediante el respeto a las diferencias regionales y el reconocimiento de las autonomías indígenas con todos los derechos que eso implica.
6) El rescate de los caminos de México que devuelva el seguro y libre tránsito de los ciudadanos por los territorios de la nación.
Llamamos así a los mexicanos y mexicanas a hacer uso de todas las formas pacíficas de resistencia civil contra la violencia. Es el momento, frente al horror y la fractura del Estado, de darnos las formas de organización necesaria y siempre pacíficas para resistir juntos tanto la violencia criminal como la oficial y refundar el Estado. En esta hora de emergencia nacional, debemos articularnos de manera plural e incluyente, desde abajo y entre todos y todas, para impulsar cambios de fondo que recuperen el piso común que nos une y sin el cual esta casa llamada México terminará por derruirse.
Javier SiciliaMovimiento por la Paz con Justicia y Dignidad

4/10/11





Declaración Mundial en Apoyo a las Bases de Apoyo Zapatistas de San Marcos Avilés, Chiapas, México.


Martes 4 de octubre de 2011, por julieta

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas y el Movimiento por Justicia del Barrio, La Otra Campaña Nueva York, hemos escrito la siguiente declaración con la idea de colectar firmas de apoyo.
Se cumplieron 10 años de la Marcha del Color de la Tierra, donde los pueblos zapatistas le dieron otra oportunidad a la clase política mexicana para avanzar en la deuda histórica que existe desde más de 500 años de opresión hacia los pueblos indígenas de México y de Amerindia. A pesar de ésta experiencia violenta florece una profunda historia de resistencia y lucha que los pueblos indígenas zapatistas han mantenido viva por más de 17 años, cuando salió a la luz el levantamiento público del EZLN. Desde aquel momento histórico, el cual marcó un paso importante en su lucha por la construcción de la autonomía y dignidad, han seguido luchando en contra del sistema capitalista neoliberal que intenta borrarlos.
Hoy en día los pueblos zapatistas son unos de los espíritus de lucha, vida y dignidad en la construcción esencial del ser pueblo y el ejercicio de la libre determinación.
En consecuencia de esta construcción el Estado mexicano a través de los actores políticos y organizaciones pro-gobierno han tratado de desmantelar el proceso que va paso a paso en cumplimiento a través de su práctica cotidiana de los Acuerdos de San Andrés, en su proyecto de autogobierno, justicia, trabajo, salud, tecnología apropiada, educación, entre otras.
Con relación al avance del Sistema Educativo Rebelde Autónomo Zapatista se ha creado el pretexto para atacar a las Bases de Apoyo del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN) que pertenecen al ejido San Marcos Avilés, municipio Chilón, Chiapas, quienes han padecido varias formas de violencia tales como: amenazas de muerte, hostigamiento, despojo, agresión sexual, desplazamiento forzado, entre otras a manos de miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD), y Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
El 9 de septiembre de 2010, luego de que fue construida la primera escuela autónoma del ejido que forma parte del Sistema Educativo Rebelde Autónomo Zapatista más de 170 personas BAEZLN fueron desplazadas de manera violenta de sus hogares por un grupo de choque, conformado por 30 personas encabezados por Lorenzo Ruiz Gómez y Vicente Ruiz López, afiliados al PRI, PRD, y PVEM. Este grupo cargaba armas, no sólo machetes sino armas de fuego. El grupo irrumpió violentamente en las viviendas de la gente e incluso intentó violar a dos mujeres del ejido.
Según testimonios de pobladores de la región, este ataque tiene como propósito debilitar dicho proyecto de educación autónoma. Por lo ocurrido las BAEZLN se vieron forzadas a abandonar sus casas. Pasaron más de 33 días a la intemperie, alimentándose de plantas y hierbas.
El 12 de octubre de 2010, al retorno, acompañados de una caravana de solidaridad se encontraron con que les habían allanado sus casas y saqueado sus pertenencias, animales, maíz, y frijol; además destruyeron sus cultivos, cafetales y sus árboles frutales. Actualmente las agresiones, hostigamiento y amenazas no cesan.
Las situaciones de agresiones y hostigamiento han creado condiciones que sólo ocasionan más violencia, impunidad, y violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Además, han obstaculizado la vida cotidiana de las BAEZLN de San Marcos Avilés, impidiendo la cosecha de sus productos básicos para la alimentación como el maíz y el frijol.
Actualmente, sobre la situación de salud, sabemos de cuadros graves de desnutrición en la población, sobre todo en las mujeres, niñas y niños de la comunidad, y lamentablemente con el fallecimiento de una menor de pocos meses de edad. En la comunidad de San Marcos Aviles, así como en comunidades cercanas, hay una epidemia de tifoidea que afecta a la población en su conjunto y ha cobrado la vida de al menos otra menor de edad.
Al ejercicio de la autonomía zapatista en el marco de su sistema de educación queda claro que se utilizó la violencia para pretender aplastar al proceso histórico, expresado en la construcción de la nueva institución educativa, lo que las BAEZLN han venido desarrollando. Como pueblos indígenas, estos pobladores tienen un derecho innegable a construir su autonomía, defender sus territorios ancestrales, y crear un sistema educativo que apoye y refleje las prácticas culturales e intelectuales de su propia comunidad, esto en el marco de los Acuerdos de San Andrés, del Convenio No. 169 de la Organización Internacional del Trabajo y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
A la luz de la frecuencia y gravedad creciente de estos actos, nosotros y nosotras exigimos lo siguiente:
1.-El cese inmediato y permanente a las acciones de hostigamiento, amenazas de muerte, saqueo, despojo, agresión sexual, y desplazamiento forzado en contra las Bases de Apoyo del Ejercito Zapatistas de Liberación Nacional de San Marcos Avilés.
2.-Respeto a los derechos de libre determinación expresada en su construcción de autonomía de gobierno, justicia y educación de los pueblos indígenas.
3.- Se garantice el derecho a la alimentación adecuada, así como el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
Conoce la situación en San Marcos Avilés
Les pedimos que por favor nos envíen las firmas de apoyo, incluyendo el nombre de su organización o colectivo y país, más tardar el 17 de Octubre del 2011 a esta dirección:
movimientoporjusticiadelbarrio@yahoo.com
Después de esa fecha les enviaremos la declaración con todas las firmas para que junt@s las hagamos circular ampliamente.
Visita:
http://solidaridadchiapas.wordpress...
Visita:
San Marcos Avilés, Caracol II, Declaración Mundial y Denuncia Multimedia
http://solidaridadchiapas.wordpress...

25/9/11





LA TRIBU YAQUI EN LA MIRA REPRESIVA POR EL GOBIERNO DEL ESTADO.


El abasto de agua en la ciudad de Hermosillo viene siendo una problemática ya añeja, propiciada por la propia naturaleza de una geografía semi-desértica en donde han bajado de manera significativa el nivel de los mantos acuíferos de la región y propiamente el lugar donde se ubica la ciudad, habiendo poco afluencia de lluvias.



Mas sin embargo estos no son elementos fundamentales para expresar de manera critica la escasez del líquido vital. En esencia desde el historial de los años 50 del siglo pasado la sobre-explotación de los mantos acuíferos por la voracidad de la burguesía regional de aquel entonces en la perforación de un sin número de pozos para los campos agrícolas, principalmente en la Costa de Hermosillo llevo a disminuir drásticamente el nivel de agua en los pozos, ocasionado un cambio en el patrón de cultivo; dejando de sembrarse trigo, algodón, por otros cultivos que menos agua consumen como la uva, la nuez etc; además de dotar alta tecnologías de riego para dichos cultivos.

Esa voracidad de los dueños de los campos agrícolas, no conforme con la explotación de miles de jornaleros agrícolar por acumular ganancias al precio que fuera, llevo los recursos de los mantos acuíferos hasta prácticamente el agotamiento.
En lo que se refiere al agua para el consumo humano de la capital sonorense, y dada la apertura de la Inversión Extranjera Directa a empresas trasnacionales, ofreciéndoles por parte del gobierno del Estado, toda una infraestructura, entre ellas dotarlas de suficiente agua para sus actividades empresariales. Las empresas que más consumen agua en Hermosillo son la Ford, las refresqueras.
En las redes de tuberías de la ciudad prácticamente se pierde el 40% del agua a través de las fugas.
El agua es manejada de acuerdo a las políticas del gobierno Estatal y municipal en turno, como proyecto Neoliberal; trátese de panistas o priistas cualquier proyectos es para beneficiar a esa Oligarquía Nacional y Estatal desde las filiales panistas de Felipe Calderón y Guillermo Pádres Elías y las empresas Trasnacionales.
Muchos han sido los intentos de hacer llegar agua a la ciudad, con proyectos como la desaladora, y ahora el famoso “Acueducto Independencia”, todos con la marca de negocios y ganancia de los empresarios.
Quien maneja los recursos hidráulicos desde el gobierno federal y estatal, es quien reparte los privilegios entre empresas y amiguismo validos de cooperar en las obras de infraestructura, al fin y al cabo es un negocio lucrativo bajo el agua. El Acueducto esta concesionado por 50 años a Carlos Slim y otros socios que comparten el mismo proyecto de la carretera costera y otros proyectos neoliberales en la zona.

Uno de los principales afectados del Proyecto “Acueducto Independencia” es la Tribu Yaqui. Desde el gobierno del General Lázaro Cárdenas a través de un decreto restituyo al Pueblo Indígena Yaqui el reconocimiento de sus tierras y sus aguas que desde siempre, por ser originarios de estas tierras les han pertenecido como Pueblos Indios. En entrevista que hizo la Radio Comunitaria “Regeneración Radio” desde el D.F. a Mario Luna integrante de la Tribu Yaqui denuncio el estado de sitio en que se encuentra la comunidad Yaqui en Vicam Sonora desde hace más de un mes, por parte de 70 patrullas estatales que el gobierno del estado Guillermo Pádres Elias envió con actitud represiva, ante el intento de autodefensa de sus elementales derechos de la comunidad Yaqui por detener dicho proyecto “Acueducto Independencia”. Esta defensa es considerada como una defensa Ante la Vida, y la condena de la Tribu sin el agua a la Muerte en la Región; pues de las 18 mil hectáreas que siembran, con dicha restricción de agua solo alcanzarías a sembrar 8 mil hectáreas por lo cual prácticamente se terminaría la Vida en la Comunidad; además de afectar a parte del Sur de Sonora a comuneros, propietarios en pequeño, colonos. Aunque el Latifundio, ricos agricultores se han colgado de la lucha del Pueblo Yaqui, pero fundamentalmente el arrase es contra los pueblos originarios de estas tierras y contra los de abajo, los pobres.
El compañero Mario Luna agrego las actitudes provocadoras de los cuerpos policiacos y judiciales, las agresiones y golpes y la detención de 9 compañeros, ya libres bajo fianza y 10 procesados por acusación de ataques a la vías generales de comunicación. Ante los Tratados Internacionales y los Derechos de los Pueblos Indios de consultarles por parte de los gobiernos sobre cualquier proyecto que se intente hacer en su Territorio y estos por supuesto dar el aval, para ello.
Los Pueblos Yaquis ante tal situación en lugar de dividirlos, los ha unido; pues prácticamente es un Intento de desaparecer la vida comunal Yaqui y de los pueblos Indios en Sonora; con lo cual la respuesta de la comunidad es organizada, pacífica, y con Dignidad.

LLAMAMOS A LA SOLIDARIDAD DE LA COMUNIDAD SONORENSE, en torno a las Demandas de la Comunidad Indígena Yaqui.
¡ Alto a la Represión!.
Raúl Jardón T.
La Otra Campaña en Sonora.

24/9/11

Morelia, Michoacán a 19 de Septiembre del 2011
“ALTO AL EXTERMINIO DE NUESTRA MADRE TIERRA”

“…nuestros pueblos tienen, en el marco de sus derechos a la libre determinación y autonomía, el derecho de organizar su autodefensa del modo que consideren conveniente en tanto no atente contra el respeto de los derechos humanos; por lo que la creación, en el marco de nuestra cultura y organización tradicional, de policías comunitarias, guardias comunales u otras formas organizativas comunales para la autodefensa indígena, son legales, legítimas y, sobre todo, necesarias frente a la profunda corrupción y descomposición de las instancias encargadas de impartir justicia…”


(PRONUNCIAMIENTO SOBRE EL DERECHO A LA AUTODEFENSA INDÍGENA, CONGRESO NACIONAL INDÍGENA, STA. MARÍA OSTULA, 14 DE JUNIO DE 2009).

A LOS PUEBLOS DE MÉXICO Y DEL MUNDO
A LA OPINIÓN PÚBLICA
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LOS ADHERENTES A LA OTRA CAMPAÑA NACIONAL E INTERNACION
A LAS PERSONAS DIGNAS Y HONESTAS

La agresión en contra del planeta tierra es cada vez más intensa. Esto debido a la voracidad de las empresas que, coludidas con el crimen organizado, intimidan, desaparecen y asesinan a quienes se oponen a seguir soportando dicha devastación. Mientras el estado las tolera y encubre el saqueo de los recursos naturales en las comunidades indígenas se perpetúa de manera abierta y descarada.
En consecuencia en nuestro estado de Michoacán, como en el resto del México de abajo, se lucha contra el despojo y el saqueo de recursos naturales de las comunidades indígenas; así como en contra de las agresiones que grupos armados llevan a cabo en nuestras comunidades para acallar nuestras protestas.
En la lucha hemos comprendido que a ninguna instancia gubernamental le interesan las demandas del pueblo y que ningún partido político puede dar una respuesta honesta y eficaz ante el despojo. Por ello también en Michoacán, comunidades y pueblos han dicho “NO A LOS PARTIDOS POLITICOS” y han comenzado a retomar las experiencias propias de autogobierno y seguridad comunitaria de acuerdo a sus normas, usos y costumbres. Nosotros, los adherentes a la Otra Campaña en Morelia, respaldamos estas luchas por un MUNDO DONDE QUEPAN MUCHOS MUNDOS.
Está el caso de la comunidad indígena de SANTA MARÍA OSTULA, en la costa de Michoacán, donde el 29 de junio de 2009, con el apoyo de las comunidades vecinas nahuas de Pómaro y El Coire, se RECUPERARON MÁS DE MIL HECTÁREAS que desde hace más de 40 años habían sido arrebatadas por grupos de pequeños propietarios de La Placita, tierras en las que se fundo el nuevo POBLADO Y CAMPAMENTO EN RESISTENCIA “XAYACALAN”.
Desde el 2008 se han sufrido constantes agresiones por parte de grupos paramilitares que actúan con plena impunidad. Se tiene cuenta de 27 compañeros comuneros asesinados o desaparecidos destacando los casos del compañero FRANCISCO DE ASÍS MANUEL, presidente de bienes comunales de SANTA MARÍA OSTULA, y de los comuneros JAVIER MARTÍNEZ ROBLES y GERARDO VERA ORCINO.
La comunidad resolvió cerrar todo su territorio y hacer el ejercicio pleno de la AUTONOMÍA Y LA AUTODEFENSA INDÍGENA a través de la reconstitución de su policía comunitaria tradicional que actualmente resguarda el territorio recuperado. Cabe mencionar que en donde está en pleno funcionamiento la policía comunitaria no hay violencia ni asesinatos.
Hasta el momento el Gobiernos Federal y del Estado no han reconocido la existencia de esta policía comunitaria ni de la propiedad comunal del paraje de Xayakalan. En cambio, los gobiernos y los partidos políticos se han burlado de los acuerdos establecidos y han propiciado el despojo, la explotación y la represión en contra de la comunidad.
En ultimas fechas la comunidad de Santa María Ostula ha ratificado el acuerdo tomado el 2 del julio del 2009 en Asamblea General de no participar en cualquier tipo de proceso electoral. Por ello que en esta comunidad no se instalaran casillas este 13 de noviembre de 2011, fecha de las elecciones para gobernador en Michoacán.
Así mismo, desde el año 2008, la comunidad indígena de SAN FRANCISCO CHERÁN, situada en el corazón de la meseta purépecha, ha sufrido el saqueo de sus bosques por manos de grupos de talamontes apoyados por el crimen organizado y bajo la absoluta impunidad por parte del mal gobierno, federal y estatal. Como consecuencia, más de 20 mil hectáreas de bosque comunal han sido devastadas en los últimos 3 años.
Ante ello, habitantes de la comunidad indígena de SAN FRANCISCO CHERÁN decidieron decir ¡YA BASTA!. Cansados de ver como mataban sus bosques y robaban su madera, el 15 de abril de 2011, siendo en su mayoría mujeres y niños, detuvieron tres carros cargados con madera ilegal, reteniendo a cinco talamontes para consignarlos a las autoridades correspondientes, mismas que, en unas cuantas horas, les dejaron en libertad.
La incapacidad e indiferencia del mal gobierno hacia los problemas de las comunidades indígenas está claro, pues la comunidad de SAN FRANCISCO CHERÁN ya venía denunciando desde tiempo a estos grupos de talamontes que ingresaban a su territorio, intimidando a la población y saqueando cerca de 200 camionetas de madera al día.
Como respuesta a esta indiferencia, la comunidad decidió entrar en un estado de autositio, bloqueando la entrada a toda persona ajena y retomando su “ronda comunitaria” para la defensa de su territorio y garantizar la seguridad dentro de la comunidad. Autorganizándose han demostrado, una vez más, que no hay mejor camino para solucionar nuestros problemas que la unidad y el trabajo en comunidad.
Además, también han decidido no permitir la entrada de ningún partido político, ya que, en la lucha se han dado cuenta de que por éstos se han dividido las comunidades y se ha perdido la manera ancestral de toma de decisiones. Por el momento, la comunidad de SAN FRANCISCO CHERÁN está en el proceso de rescatar los modos en los que se regía anteriormente, bajo sus normas, usos y costumbres. Para con ello autogobernarse ejerciendo su derecho a la libre determinación.
Ante estos acontecimientos, como Otra Campaña en Morelia, Michoacán:
-Manifestamos nuestro apoyo y solidaridad a las comunidades indígenas de SAN FRANCISCO CHERÁN y SANTA MARÍA OSTULA en su decisión de no permitir que los procesos electorales se lleven a cabo en sus territorios.
-Respaldamos sus organizaciones de seguridad comunitaria y su decisión de regirse por sus usos y costumbres, pues la libre determinación, es un derecho de los pueblos y comunidades indígenas reconocido en la legislación nacional e internacional. Cabe mencionar que, aunque este derecho no estuviera reconocido en ninguna legislación actual, es un DERECHO HISTÓRICO de los pueblos primeros.
-Exigimos de inmediato se de solución a las demandas de estas comunidades.
-Exigimos alto al encubrimiento por parte del gobierno a los grupos, que no sólo saquean los recursos naturales de las comunidades, sino que al mismo tiempo, intimidan, golpean, asesinan y desaparecen a quienes se oponen a sus prácticas.
-Exigimos justicia a los muertos y desaparecidos de las comunidades de SAN FRANCISCO CHERÁN Y SANTA MARÍA OSTULA.
-Responsabilizamos al gobierno del estado, a cargo de Leonel Godoy Rangel, y al gobierno federal al mando de Felipe Calderón Hinojosa de cualquier situación de violencia que pueda presentarse en contra de los compañeros comuneros de SANTA MARÍA OSTULA Y SAN FRANCISCO CHERÁN.
-Respaldamos la naciente Radio Comunitaria de Cherán “Radio Fogata” (escúchenla www.micheran.com), pues es una iniciativa de los jóvenes por trasmitir la verdad, la rebeldía y la esperanza.
Así mismo:
-Respaldamos la lucha de la Tribu Yaqui contra uno de los más grandes despojos de la historia, mediante “Acueducto independencia” el mal gobierno pretende desviar el agua del Río Yaqui hacia zonas de interés privado. Seguiremos en alerta ante esta crítica situación.
-Responsabilizamos a los correspondientes gobiernos estales y al gobierno federal por las agresiones contra la manifestación pacifica de la Tribu Yaqui en defensa del agua y por la detención mediante engaños de la compañera Rocío Moreno de la comunidad coca de Mezcala, Jalisco.
-Nos sumamos a la exigencia de su liberación y de respeto al territorio de la comunidad de Mezcala.
Por lo antes mencionado casas de estudiante independientes y colectivos adherentes a La Otra Campaña en Morelia Michoacán, invitamos a sumarse a una campaña de denuncia, difusión y apoyo en torno a las situaciones que viven la comunidades indígenas nahua de Santa María Ostula y purépecha de Cherán desde hoy hasta que sean las elecciones en el estado, es decir del 19 de septiembre al 13 de noviembre de 2011, principalmente. El nombre que proponemos para dicha campaña es “ALTO AL EXTERMINIO DE NUESTRA MADRE TIERRA”, pues tenemos claro que ésta es una demanda del resto del México de abajo y es necesario continuemos articulando nuestras luchas y sueños.
Entendemos que cada uno de nosotros tenemos nuestros propios modos y tiempos, por lo que, el tipo de actividades que se realicen lo dejamos a su consideración. Pero sea cual sea el modo, los invitamos a hacer llegar la voz de aliento a las comunidades indígenas de SANTA MARÍA OSTULA y SAN FRANCISCO CHERÁN.
Así mismo, hacemos un llamado a estar pendientes a partir de hoy hasta el 13 de noviembre de 2011, día de las elecciones en el estado de Michoacán, puesto que el estado pretende imponer la instalación de casillas a pesar de la decisión de estas comunidades a no aceptarlas. Se prevé que la situación de acoso y violencia que vienen sufriendo las comunidades de SAN FRANCISCO CHERÁN Y SANTA MARÍA OSTULA se agudice.
¡¡BASTA DE PRORROGAS A LAS EXIGENCIAS DE LAS COMUNIDADES DE SANTA MARÍA OSTULA Y SAN FRANCISCO CHERÁN!!
¡¡ALTO AL SAQUEO DE LOS BOSQUES EN LA COMUNIDAD DE CHERÁN!!
¡¡ALTO AL SECUESTRO Y ASESINATO DE COMUNEROS EN SANTA MARÍA OSTULA Y SAN FRANCISCO CHERÁN!!
¡¡CASTIGO A LOS CULPABLES DE LA REPRESIÓN EN CONTRA DE SANTA MARÍA OSTULA Y SAN FRANCISCO CHERÁN!!
¡¡ VIVOS SE LOS LLEVARON Y VIVOS LOS QUEREMOS!!
¡¡RESPETO A LA TOTALIDAD DEL TERRITORIO DE OSTULA!!
¡¡PARTIDOS POLITICOS NO, LIBRE AUTODETERMINACION SI!!
CONVOCAN:

11/9/11




PRONUNCIAMIENTO DEL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA

Para la tribu yaqui

AL PUEBLO DE MÉXICO Y A LOS PUEBLOS DEL MUNDO.

A lOS PUEBLOS INDÍGENAS DE MÉXICO.

A LA SOCIEDAD CIVIL NACIONAL E INTERNACIONAL

Hoy- aquí y ahora-, Nosotros, los integrantes de los diversos pueblos de este nuestro país México, que desde siempre hemos vivido y trabajado en sus entrañas, en sus montes, en sus valles, en sus desiertos, y en sus mares. Nosotros que cuidamos y vivimos en sus árboles, en sus flores, en sus nubes, en su gran variedad de pájaros, de tigres, de venados, de peces y de otros seres vivos. Hoy – aquí y ahora-, Nosotros que vemos como nuestro hermano Río Yaqui está en peligro de ser despojado, una vez más, de su caudal de agua; para beneficio del los poderosos del dinero y en perjuicio de la indomable y valerosa Tribu Yaqui; de esos hermanos y hermanas que desde siempre han luchado contra la adversidad en el desierto. Hoy –aquí y ahora-, Nosotros, los miembros del Congreso Nacional Indígena con sus pueblos, naciones y tribus que luchamos por democracia, libertad, justicia y paz que merece nuestro país y nuestra patria, y considerando:



-Que son necesarias la creatividad y la paciencia para generar todas las formas de lucha que permitan hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y los Acuerdos de San Andrés;



- Que los malos gobiernos federal y del Estado de Sonora se empeñan en realizar un acueducto que despojaría de gran cantidad de agua a la tribu yaqui, al pretender construir el llamado acueducto Independencia, en contra de toda ley y contra la voluntad de sus habitantes;



- Que en vez de atender los justos reclamos y necesidades de la Tribu Yaqui, hoy los Gobiernos Federal y del Estado de Sonora amenazan e intimidan a nuestras hermanas y hermanos yaquis, y a las personas de la sociedad civil que se organiza pacíficamente , junto con ellos, para demandar la cancelación definitiva de este proyecto de despojo y que pone de manifiesto el desacato de los poderosos del dinero al derecho nacional e internacional y, sobretodo , violentan la vida, la paz y la justicia;



-Que en cumplimiento al mandato de nuestros pueblos, naciones tribus y barrios, que en diferentes foros, asambleas y reuniones -regionales, nacionales e internacionales- hemos acordado para evitar el despojo de nuestra madre tierra y del agua que quieren hacer los amantes del neoliberalismo, damos dar a conocer a todos los pueblos y naciones de la tierra el siguiente:







PRONUNCIAMIENTO



Primero.-Hoy –aquí y ahora-, Nadie se rinde ante el despojo del agua y de la tierra de la Tribu Yaqui; Que somos muchos más los que estamos en el campamento de Vícam, Sonora, que no ve el Gobierno de Sonora ni el Gobierno Federal;

Segundo.- Saludamos a los miembros de la valerosa tribu yaqui, nuestros queridos y respetados hermanos, y damos nuestras manos y nuestro corazón solidario, para hacer extensiva su lucha por el agua del Río Yaqui, hasta nuestros territorios y nuestras tierras, para que cada Pueblo, Nación, Tribu o Barrio desarrolle las acciones pacíficas que considere necesarias y pertinentes para que los oídos sordos de los gobiernos se abran y escuchen que no pueden pasar por encima de la autonomía y autodeterminación de los pueblos, sin que tenga consecuencias para la Paz y la Justicia;

Tercero.- Llamamos a la Comunidad Nacional e internacional a que se una a esta lucha civil y pacífica para evitar que haya represión en contra de nuestros hermanas y hermanos yaquis, y de aquellos que se solidaricen con su causa, pues sabemos que el gran capital no tiene más frontera que la de la ambición del oro, del dólar, del Euro y de todo aquello que representa la explotación del hombre y la mujer;

Cuarto.- Exigimos a los gobiernos Federal y del Estado de Sonora para que procedan a la cancelación definitiva del Acueducto Independencia, que sólo traería más pobreza, marginación y conflictos al territorio de nuestros hermanos yaquis; y mayores conflictos en todo el territorio nacional,

Quinto.- Exigimos que no haya represión, ni cárcel a quienes de manera digna defienden su tierra, su agua y su territorio, pues sólo pondría de manifiesto que las formas legales y pacíficas se agotan, y ello traería inevitablemente una escalada de violencia, en donde los únicos responsables y culpables son los gobiernos por atentar contra la Paz, la Justicia y la Libertad.

Sexto.- Ante la represión y el hostigamiento de los malos gobiernos federal y estatal de nuestro país México, en contra de la comunidades que luchan por su Autonomía y su Autodeterminación; como són: las comunidades Zapatistas, la comunidad Nahua de Ostula, los hermanos Wixaricas, los hermanos Purhépechas de Cherán, la Tribu Yaqui, los hermanos Amusgos de Xochistlahuaca y los hermanos Coca de Mezcala. En esta última comunidad, fue detenida- con engaños por un grupo de policias al servicio de los poderosos-, la hermana Rocío Moreno, el día 6 de septiembre.

El C.N.I. exige el respeto a la vida, al agua, a la tierra, al territorio, a la cultura, a los sitios sagrados y a la autonomía de los pueblos que luchan de manera pacífica, y convocan a los miembros de la comunidad nacional e internacional, a que se solidaricen con la lucha de los pueblos, naciones, tribus y barrios de México.

NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS

CONGRESO NACIONAL INDÍGENA

Dado en la República Mexicana el día 11 de Septiembre del año 2011.

9/9/11

DETENIDOS 9 COMPAÑEROS DE LA TRIBU YAQUI

Pascual De Jesus Gonzalez, el Viernes, 09 de septiembre de 2011, 15:45.

URGENTE: TERCERA AGRESION

A TODOS LOS HERMANOS INDIGENASA TODAS LAS ORGANIZACIONES SOLIDARIAS CON LA LUCHA POR LA DEFENSA DEL AGUA TODO EL PUEBLO EN GENERAL

INFORMAMOS QUE LA CAMPAÑA DE REPRESION Y HOSTIGAMIENTO EN CONTRA DE QUIENES LUCHAMOS POR EVITAR EL DESPOJO DE NUESTROS RECURSOS NATURALES, TIERRA Y AGUA CONTINÚA DE FORMA ARBITRARIA E IMPUNE.

TENEMOS REGISTRADOS NUEVE DETENIDOS, MISMOS QUE SU UNICO DELITO FUE LLAMAR AL ORDEN A LOS MIEMBROS DE LA GUARDIA TRADICIONAL QUE SE MOSTRABAN ENOJADOS POR EL ATROPELLO DEL LUGAR QUE ESTAMOS UTILIZANDO PARA LAS REUNIONES EN EL CAMPAMENTO.

COMUNICAMOS QUE ANTE LA INMINENTE AGRESION LA GUARDIA TRADICIONAL RECIBIÓ ORDEN DE NUESTROS MAYORES DE EVITAR A TODA COSTA CONTESTAR A LAS AGRESIONES Y OPTAMOS POR CONCENTRAR NUESTAS FUERZAS EN PROTEGER A NUESTROS MAYORES.

EL DÍA SIETE DE SEPTIEMBRE A LAS QUINCE HORAS LOS ELEMENTOS DE PEI (POLICIA ESTATAL INVESTIGADORA) GOLPEARON A DOS ELEMENTOS DE LA GUARDIA TRADICIONAL MIENTRAS HACIAN LABORES DE VIGILANCIA A NUESTRO TERRITORIO SAGRADO PARA EVITAR UNA DESGRACIA YA QUE LA PEI ORIENTABA A LOS VEHICULOS TRANSITAR SOBRE DUCTOS QUE PODIAN EXPLOTAR.

EL DIA OCHO DE SEPTIEMBRE A LAS 6:20 P.M. EN OTRO OPERATIVO DE PROTECCION Y VIGILANCIA NUESTRA GUARDIA TRADICIONAL FUE RECIBIDA CON DISPAROS DE ARMA DE FUEGO POR ELEMENTOS DE LA PEI A LAS ORDENES DE GUILLERMO PADRES ELIAS DESGOBERNADOR DE SONORA. HECHOS DOCUMENTADOS Y ATESTIGUADOS POR LA PRENSA LOCAL Y LA COMISION ESTATAL DE DERECHOS HUMANOS.

HOY A LAS 3:20 A.M. APROXIMADAMENTE TUVIMOS CONOCIMIENTO QUE ALREDEDOR DE 600 ELEMENTOS DE LAS FUERZAS POLICIACAS FEDERALES, ESTATALES Y MUNICIPALES SE ACERCARON CON LA INTENCION DE PERPETRAR UN DESALOJO VIOLENTO DEL PLANTON QUE TENEMOS SOBRE LA CARRETERA INTERNACIONAL EN VICAM. ANTE LO CUAL NUESTROS MAYORES EMITIERON LA ORDEN DE DESALOJAR EL AREA Y CONCENTRARSE EN EL RECINTO QUE UTILIZAMOS PARA NUESTRAS REUNIONES, DEJANDO COMPLETAMENTE LIBRE EL TRANSITO SOBRE LA CARRETERA.

HASTA ESTE RECINTO LLEGARON LOS ELEMENTOS DE LA FUERZA PÚBLICA DEL MAL GOBIERNO PARA INSULTAR Y TRATAR DE PROVOCAR UNA RESPUESTA VIOLENTA DE NUESTROS ELEMENTOS DE NUESTRA GUARDIA TRADICIONAL, ANTE LO EVIDENTE ALGUNOS MIEMBROS DE LA POBLACION HICIERON LLAMADO A MANTENER LA DISCIPLINA Y NO CAER EN LA PROVOCACION; TOMADOS ESTOS LLAMADOS COMO EVIDENCIA DE LIDERAZGO ESTAS BUENAS PERSONAS (9) ENTRE ELLOS UNA MUJER Y UN MIEMBRO DEL CONSEJO DE ANCIANOS FUERON DETENIDOS SIN QUE AL MOMENTO TENGAMOS CONOCIMIENTO OFICIAL DE SU PARADERO.


HACEMOS RESPONSABLE DIRECTO AL GOBERNADOR DE SONORA DE LO QUE PUEDA SUCEDERLES A ESTAS BUENAS PERSONAS, Y LLAMAMOS AL SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA, AL CONGRESO DE LA UNION A QUE OBLIGUEN AL PANISTA GUILLERMO PADRES ELIAS GOBERNADOR DE SONORA EN DESACATO, A QUE RESPETE Y VUELVA AL ESTADO DE DERECHO DETENIENDO LAS OBRAS DEL MAL LLAMADO ACUEDUCTO INDEPENDENCIA.

ATENTAMENTE

AUTORIDADES TRADICIONALES DE LOS PUEBLOS DE VICAM, POTAM, LOMA DE BACUM Y LA TROPA YOREMIA DE LOS OCHO PUEBLOS YAQUIS EN SONORA, MÉXICO.

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31/8/11

Carta de Javier Sicilia al Subcomandante.

Que todo sea luz, paz, fuerza y gozo.

Lo extraño muchísimo Besos. Javier
Querido Subcomandante Marcos:



Mil gracias por las líneas que le dedica al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad en su tercera carta a Don Luis Villoro. Las hemos leído con el detenimiento de quienes están abiertos a la escucha. Desde ese detenimiento y esa escucha queremos darle las gracias por su profunda humildad y solidaridad con el Movimiento y decirles que a sus muertos, como Dionisio-Chiapas y Mariano, hacedores de paz, los llevamos con todos los dolores en nuestro corazón. Queremos decirles también que aunque no nos entiendan, aunque lo nuevo–esa capacidad para tratar de hacer la paz incluso con nuestros adversarios, porque creemos que los equívocos de un ser humano no son el ser humano, sino una alienación de su conciencia que hay que transformar mediante la paciencia del amor— los desconcierte, compartimos los mismos anhelos y esperanzas, las de “un mundo en el que quepan muchos mundos”.
La paz, querido Subcomandante, es, como decía Gandhi, “el camino”, un camino que sólo se hace con todas y todos. Ustedes, hace 17 anos, al lado de la sociedad civil, nos lo enseñaron no sólo al visibilizar y dignificar el pasado negado y humillado de nuestra tradición indígena, sino también cuando, a partir de la escucha y del dialogo, abrieron el debate de lo que, en medio de la crisis de las instituciones, podría ser una nueva esperanza de reconstrucción de la nación: las autonomías.
Por desgracia, el poder, que es ciego; los intereses, que no escuchan los latidos del corazón de la historia, y el egoísmo, esa forma atroz del yo que rompe los vínculos con los otros, no los escucharon –cambiar el corazón del poder es siempre largo y doloroso–. La consecuencia es la espantosa emergencia nacional que vive actualmente el país, cuyo epicentro, como una ironía de la sordera, se encuentra en Juárez, en la frontera norte del país.
Hoy la guerra ha desgarrado los cuatro partes de México (el norte, el sur, el este y el oeste), pero también, en la visibilizacion de nuestros dolores –que son muchos y cada vez mas– de nuestros rostros, de nuestros nombres y de nuestras historias, nos ha unido para –en la paz del amor, que nos lleva a caminar, abrazando dolores, y a dialogar, buscando trastornar la conciencia de los poderosos—encontrar ese yo plural, ese nosotros, que nos han arrebatado. Ello sólo ha podido nacer del corazón, de la solidaridad y de la esperanza, es decir, de la gran reserva moral que hay todavía en la nación y de la cual ustedes forman una de sus más hermosas partes. Hoy, más que nunca, creemos que sólo en la unidad nacional de esa reserva –que no sólo está abajo, sino también arriba y a los lados, en todas partes– podemos detener la guerra y encontrar entre todos el camino de la refundación nacional.
México, querido Subcomandante, es un cuerpo desgarrado, un suelo fracturado, que hay que recomponer como un cuerpo y una tierra sanas en las que –como todo cuerpo y toda verdadera tierra– cada una de sus partes, cuando se armonizan y se cultivan en el bien, son tan necesarias como importantes.
Caminar, dialogar, abrazar y besar –esas cuatro maneras que encontramos en nuestra historia hecha del mundo indígena y del mundo occidental— son las formas que asumimos no solo para acompañar a otros y a otras, sino para encontrar el camino perdido y hacer la paz. Caminar, es ir al encuentro de los otros; dialogar es desnudar, estremecerse, iluminar la verdad –que al principio escuece, pero después consuela–; abrasarse y besarse es no sólo hacer la paz, sino también romper las diferencias que nos dividen y enfrentan.
Hace algunos años unos amigos fundamos una revista–espero tenga en sus manos algunos ejemplares–: *Conspiratio*. El nombre viene de la primera liturgia cristiana, donde había dos momentos altos: la *conspiratio* y la *comestio*. El primero se expresaba mediante un beso en la boca. Era una co-respiracion, un intercambio de alientos, un compartir el espíritu, que abolía las diferencia y creaba una atmosfera común, una verdadera atmósfera democrática–quizá de allí derivo el sentido que la palabra conspiración tiene en nuestra época; quizá el imperio romano, un imperio, como todo imperio, espantosamente estamentado, decía, “quienes son estos que conspiran y ponen en peligro el poder”–. Cuando besamos y abrazamos creamos esa atmosfera común, una atmosfera –es la realidad de cualquier atmosfera– inestable, que rápidamente puede desaparecer, pero no por ello falsa. Es un signo de lo que anhelamos y que repentinamente, en el amor, aparece lleno de gratuidad como la vida misma. Así, caminar, dialogar abrazar y besar es hacerlo, desde nuestro dolor, por y para nuestros muertos–a quienes olvidamos darles ese amor–, por y para nuestros jóvenes, nuestros niños y niñas, nuestros indígenas, nuestros migrantes, nuestros periodistas, nuestros defensores de derechos humanos, nuestros hombres y mujeres, es decir, por y para todos. Es, de alguna manera, evitar que la indolencia, la imbecilidad y la miseria del alma, nos condenen a todos a la muerte, a la corrupción y al olvido.
Como usted dijo bien al referirse al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad –una frase que también empleo hace años en relación con el zapatismo–: “Podrán cuestionar los métodos, pero no las causas”. Es por ellas, por esas causas, que detener la guerra es tarea de todos y de todas.
Hagámonos cargo de lo que hoy es México, hagámonos cargo del dolor y del perdón, tomemos el camino de la paz y dejemos el juicio a la historia.
Nos vemos en el sur, querido Subcomandante. Mientras llegamos con la lentitud del andar y el dolor a cuestas, le mandamos a usted y a los compas un gran beso, ese beso con el que nuestro corazón no cesa de abrazarlos.
Desde el Arca, cerca de las montañas de Vercors
27 de agosto de 2011, 5 meses después de los asesinatos de Juanelo, Luis, Julio y Gabo.
Por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad
Paz, Fuerza y Gozo. Javier Sicilia

25/8/11





Tomado de: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2011/08/25/sci-marcos-tal-vez-carta-tercera-a-don-luis-villoro-en-el-intercambio-sobre-etica-y-politica/

Carta Tercera a Don Luis Villoro en el intercambio sobre Ética y Política
TAL VEZ…
(Carta Tercera a Don Luis Villoro en el intercambio sobre Ética y Política)

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL
MÉXICO.

Julio-Agosto del 2011.

Para: Don Luis Villoro.
De: SupMarcos

Don Luis:

Reciba los saludos de tod@s nosotr@s y un abrazo fuerte de mi parte. Esperamos que se encuentre mejor de salud y que la pausa en este intercambio haya servido para intentar nuevos planteamientos y reflexiones.

Aunque la realidad actual parece precipitarse en forma vertiginosa, una reflexión teórica seria debería ser capaz de “congelarla” un instante para así descubrir en ella las tendencias que nos permitan, revelando su gestación, ver hacia dónde va.

(Y hablando de la realidad, recuerdo que fue en La Realidad zapatista desde donde le propuse a Don Pablo González Casanova un intercambio: él debía hacerme llegar una paquete de galletas Pancrema, y yo debía enviarle un supuesto e improbable libro de teoría política (por llamarlo de alguna forma). Don Pablo cumplió, y el dilatado andar de nuestro calendario me ha impedido cumplir con mi parte del intercambio… todavía. Pero creo que en lluvias próximas habrá más palabras).

Como tal vez se ha ido insinuando en nuestra correspondencia (y en las letras de quienes, generosos, se han adherido a este debate), la teoría, la política y la ética se entrelazan de formas no muy evidentes.

Ciertamente no se trata de descubrir o crear VERDADES, ésas piedras de molino que abundan en la historia de la filosofía y de sus hijas bastardas: la religión, la teoría y la política.

Creo que estaríamos de acuerdo en que nuestro empeño apunta más hacia tratar de hacer “saltar” las líneas no evidentes, pero sustanciales, de esos quehaceres.

“Bajar” la teoría al análisis concreto es uno de los caminos. Otro es anclarla en la práctica. Pero en las epístolas no se hace esa práctica, si acaso se da cuenta de ella. Así que creo que debemos seguir insistiendo en “anclar” nuestras reflexiones teóricas en los análisis concretos o, con más modestia, tratando de acotar sus coordenadas geográficas y temporales. Es decir, insistir en que las palabras se dicen (se escriben, en este caso) desde un lugar y en un tiempo específico.

Desde un calendario y en una geografía.

I. El espejo local.

El año del 2011, Chiapas, México, el Mundo.

Y en estos calendario y geografía, acá seguimos atentos a lo que pasa, a lo que se dice y, sobre todo, a lo que se calla.

En nuestras tierras seguimos en resistencia. Siguen las agresiones en contra nuestra provenientes de todo el espectro político. Somos un ejemplo de que es posible que todos los partidos políticos tengan un mismo objetivo. Auspiciados por los gobiernos federal, estatal y municipales, todos los partidos políticos nos atacan.

Previa a cada agresión o después de ella, hay una reunión entre funcionarios gubernamentales y dirigencias “sociales” o partidarias. Se habla poco en ellas, sólo lo necesario para acordar el precio y la forma de pago.

Aquellos que critican nuestra posición zapatista de que “todos los políticos son iguales”, deberían darse una vuelta por Chiapas. Aunque es seguro que dirán que es algo estrictamente local, que eso no pasa a nivel nacional.

Pero en la clase política chiapaneca se repiten, con sus toques autóctonos, las mismas rutinas ridículas de los tiempos preelectorales.

Hay ajustes de cuentas internos (al igual que en las bandas criminales), que en la clase política se disfrazan de “justicia”. Pero en todas partes se trata de lo mismo: dejar libre el camino al elegido en turno. Todo lo que pasa abajo se tacha de ser un complot de uno o varios rivales. Todo lo que pasa arriba se deforma o se calla.

Con la política mediática de pago de elogios, cuando se trata de Chiapas no hay ninguna diferencia entre la prensa de la capital del país y la de la capital estatal.

¿Alguien puede hablar seriamente de justicia en Chiapas cuando sigue libre uno de los responsables de la matanza de Acteal, de nombre Julio César Ruiz Ferro? “Mi presidente no te preocupes, deja que se maten, yo voy a mandar la seguridad pública para que levanten a los muertos”, respondió el entonces gobernador de Chiapas, Julio César Ruiz Ferro, a Jacinto Arias Cruz, alcalde de Chenalhó, quien le advertía sobre un inminente enfrentamiento en Acteal el 19 de diciembre de 1997. (María de la Luz González, El Universal. 18 de diciembre del 2007).

¿Y qué decir de “El Croquetas” Roberto Albores Guillén, responsable de la matanza de El Bosque, además de haber erigido un imperio de crímenes y corruptelas que ahora le permiten jugarle a trasmano a Juan Sabines Guerrero y a su “gallo”, el coleto Manuel Velasco, para volver a la gubernatura de Chiapas? (hablando de “gallos”, ¿alguna vez el lopezobradorismo dará cuentas por haber ayudado a reciclar a lo peor de la política priísta chiapaneca?)

Ah, la vieja rivalidad entre las vetustas clases políticas de Comitán, San Cristóbal de Las Casas y Tuxtla Gutiérrez (por cierto, sus antecedentes se pueden encontrar en el libro de Antonio García de León, “Resistencia y utopía: memorial de agravios y crónicas de revueltas y profecías acaecidas en la Provincia de Chiapas durante los últimos quinientos años de su historia” en la editorial ERA de la entrañable Neus Espresate).

Mientras proliferan los barruntos de una tormenta en la política del Chiapas de arriba, Juan Sabines Guerrero parece seguir empeñado en la línea que tantos fracasos le dio antes al “Croquetas” Albores: alentar a grupos, paramilitares y no, para que agredan a las comunidades zapatistas; solapar el auge de mafias criminales con o sin coartada de partido político; mantener la impunidad para l@s cercan@s; la simulación como programa de gobierno.

Una prensa, local y nacional, bien “aceitada” con dinero, no alcanza a ocultar, con el disfraz de unanimidad, la guerra intestina en la política de arriba.

Sobre todo esto, baste con señalar lo siguiente: hace tiempo que las reglas internas de la clase política están rotas. Los encarceladores de ayer son los encarcelados hoy, y los perseguidores de hoy serán los perseguidos mañana.

No es que no se hagan “acuerdos”, sino que ya no tienen capacidad de cumplirlos.

Y una clase política que no cumple con sus acuerdos internos es un cadáver esperando sepultura.

No, la clase política de arriba no entiende nada. Pero sobre todo no entiende lo fundamental: su tiempo se ha terminado.

Gobernar dejó de ser un oficio político. Ahora el trabajo por excelencia de los gobernantes es la simulación. Más importantes que los asesores políticos y económicos, lo son los asesores de imagen, publicidad y mercadotecnia.

Así se hacen hoy en día los gobernantes en México, mientras las realidades locales, regionales y nacionales se hacen pedazos.

Ni los boletines gubernamentales disfrazados de “reportajes” y “notas periodísticas” logran cubrir la crisis económica: en las principales ciudades del Chiapas real empiezan a aparecer y a crecer la indigencia y los “trabajos” más marginales. La pobreza que parecía ser exclusiva de las comunidades rurales empieza a crecer en las zonas urbanas del sureste mexicano.

Justo como en el resto del territorio nacional.

¿Parece que estoy hablando de la política de arriba a nivel nacional y no local?

Ah, los fragmentos del espejo roto, irremediablemente roto…

II. ¿Un epitafio para una clase política o para una Nación?

Cuando Felipe Calderón Hinojosa (presidente gracias a la culpa ahora confesa de Elba Esther Gordillo), se disfraza de guía turístico para que a México no sólo lleguen policías y militares norteamericanos, se asoma al Sótano de Las Golondrinas, en Aqusimón, San Luis Potosí, y exclama un “¡Oh my god!” (http://mexico.cnn.com/nacional/2011/08/17/calderon-promueve-destinos-turisticos-en-el-programa-the-royal-tour), bien podría decir lo mismo si se asoma al pozo en el que el país se ha sumido durante su mandato.

Según las estadísticas reveladas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) el número de pobres en México pasó de 48.8 millones a 53 millones. Casi la mitad de la población mexicana vive en condiciones de pobreza. Casi 12 millones de personas están en condiciones de pobreza extrema.

Y si uno revisa los mapas de la misma CONEVAL, podrá darse cuenta de que las manchas de pobreza, antes privativas de los estados del sur y sureste de México (Guerrero, Oaxaca, Chiapas) empiezan a extenderse a los estados de norte del país.

Los precios de los productos básicos se han duplicado y triplicado durante este sexenio.








Según datos del Centro de Análisis Multidisciplinario, para tener el dinero suficiente para adquirir la canasta alimenticia recomendable, al inicio del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se necesitaban trabajar 13 horas y 19 minutos al día. 5 años después, en este 2011, se necesitarían trabajar 22 horas y 55 minutos.

Mientras las ganancias de los millonarios se han cuadriplicado en los últimos 10 años.















A todo esto habría que sumarle las pérdidas de empleo por cierres de fuentes de trabajo. Entre ellos el golpe criminal al Sindicato Mexicano de Electricistas. El ataque fue encabezado por el facineroso secretario del trabajo, Javier Lozano Alarcón (que será recordado también por las extorsiones gansteriles -Zhenli Ye Gon y los 205 millones de dólares para el fraude electoral del 2006-), y “aclamado” por los grandes medios de comunicación masiva.

Por cierto, la gigantesca campaña propagandística en contra de los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (que incluye la amenaza de acciones penales en contra de sus dirigentes), que lo mismo los acusa de indolentes que de terroristas, debiera contrastarse con la realidad: si esos trabajadores eran perezosos e inútiles, ¿cómo es que había luz eléctrica en la zona centro del país?, ¿cómo funcionaban las televisoras que ahora los atacan, los periódicos que los calumnian, las estaciones de radio que los difaman?; ¿y las deficiencias que, ahora con la Compañía Federal de Electricidad, se padecen en la mayoría de los hogares de esa parte de México?; ¿y los nuevos recibos que aparecen ahora con cantidades exorbitantes?

Pero la resistencia de estos trabajadores no pasa desapercibida. No para nosotros.

Y mientras en la economía nacional la crisis mundial apenas se asoma, la clase política sigue, esa sí, en su holgazanería.

El 2012 llegó al calendario de arriba desde el 1 de diciembre del 2006, y a lo largo de estos 5 años no ha hecho sino evidenciar que esos calendarios no sirven ni para decorar los muros derruidos de la casa grande que aún llamamos “México”.

En el PRI, un Beltrones y una Paredes hacen cálculos para desplazar a un Peña Nieto quien se ocupó más en hacer pasarela mediática (había dinero) y poco en hacer política (no había oficio).

En el PRD, la pareja dispareja de López Obrador y Marcelo Ebrard comienza a darse cuenta de que lo fundamental depende de las burocracias partidarias de la autodenominada “izquierda” institucional.

Y en el PAN de la pesadilla nacional, un hombrecito enloquecido con muerte y destrucción busca quien le cubra las espaldas cuando los guardias presidenciales y el palacio nacional ya no lo hagan.

Aunque el desprestigio y desgaste del partido en el gobierno es grande, Felipe Calderón Hinojosa le apuesta, y fuerte, al uso de todos los recursos a su alcance para imponer su propuesta. Si ya lo hizo en el 2006, bien podría repetirlo en 2012. Y lo necesitará, porque sus cartas están muy ajadas: Un Cordero que le promete a su pastor que seguirá siéndolo; un Lujambio esperando no recibir la estocada de la estela de luz; un Creel al que el gris le sienta bien (y lo define); y una Vázquez Mota cuyo único argumento es ser mujer.

(Recuerdo alguna discusión cuando Barack Obama y Hillary Rodham Clinton se disputaban la candidatura presidencial. Algunas feministas pedían el apoyo a Hillary por ser mujer, algunas afroamericanas demandaban respaldar a Obama por ser de color. El tiempo demostró que allá arriba no cuentan ni el color ni el género).

Mientras, como la matrona de un burdel, Elba Esther Gordillo deshoja la margarita… y no descarta el lanzarse ella misma, en vez de apoyar a alguien.

Con tan patético panorama es lógico, y hasta de esperar, que surjan precandidatos externos… y jilgueros que los acompañen.

En realidad, fuera de las camarillas partidarias, del poder económico y de alguna militancia, el relevo gubernamental no parece interesarle a nadie.

La apatía va siendo remplazada por el rencor, y no son pocos los sueños en los que se acaba por fin de sepultar al sistema político mexicano, y con manos plebeyas se labra sobre su tumba el epitafio: “Lo hizo de la manera difícil, pero el juego ha terminado al fin”

Mientras tanto la guerra sigue… y con ella las víctimas…

III. Culpar a la víctima.

Un psicólogo norteamericano, William Ryan, escribió en 1971 un libro llamado “Culpar a la víctima” (“Blaming the Victim”). Aunque su intención inicial era una crítica al llamado “Reporte Moynihan” que pretendía hacer responsable de la pobreza en la población negra en Estados Unidos a conductas y patrones culturales y no a la estructura social, esta idea se ha usado más para casos de sexismo y racismo (más frecuentemente en los casos de violación, donde se acusa a la mujer de haber “provocado” al violador por la ropa, la actitud, el lugar, etc.).

Aunque nombrándolo de otra forma, Theodor Adorno describió esto de “culpar a la víctima” como una de las características definitorias del fascismo.

En el México contemporáneo, han sido algunos miembros del alto clero, autoridades gubernamentales, artistas y “líderes de opinión” de los medios de comunicación, quienes han recurrido a esta patraña para condenar a víctimas inocentes (principalmente mujeres y menores de edad).

La guerra de Felipe Calderón Hinojosa ha convertido ese rasgo fascista en todo un programa de gobierno y de impartición de la justicia. Y no son pocos los medios de comunicación que lo han hecho suyo, permeando así el pensamiento de quienes todavía creen lo que se dice y se escribe en la prensa, la radio y la televisión.

Alguien, en algún lado, señaló que los crímenes contra inocentes encierran una triple injusticia: la de la muerte, la de la culpa y la del olvido.

Todo el sistema que padecemos cuida, guarda y cultiva el nombre y la historia del asesino, sea para su condena, sea para su glorificación.

Pero el nombre y la historia de las víctimas queda atrás.

Más allá de sus familiares y amistades, las víctimas son asesinadas de nuevo al ser condenadas a convertirse en un número, en una estadística. Muchas veces ni eso alcanzan.

En la guerra que Felipe Calderón Hinojosa ha impuesto a la sociedad entera de México, sin distingos de clase social, raza, credo, género o ideología política, se agrega un dolor más: el de etiquetar a esas víctimas inocentes de criminales.

Se disfraza así el imperio de impunidad bajo la consigna del “ajuste de cuentas entre narcotraficantes”.

Y esa pesada lápida cae también sobre familiares y amistades.

La injusticia reinante no sólo funciona para garantizar impunidad a funcionarios gubernamentales de todo tipo, federales, estatales y municipales. También agobia a las familias y amistades de las víctimas.

Sus muertos lo son también cuando socialmente se prescinde de su nombre y de su historia, y una vida recta se deforma con los calificativos prodigados por las autoridades y repetidos hasta la nausea por los medios de comunicación.

Las víctimas de la guerra se convierten entonces en culpables y el crimen que les corta miembros o los asesina no es sino una forma cuasi divina de justicia: “ell@s se lo buscaron”.

Felipe Calderón Hinojosa será recordado como un criminal de guerra, no importa que hoy, rodeado de abrazo y escapulario, se las dé de gran estadista o “salvador de la patria”.

Y su historia será recordada con rencor.

Ni siquiera alcanzará, a falta de justicia, la mofa y el escarnio populares que suelen acompañar la salida de los mandatarios.

Sus patéticos remedos de “guía turística”, la ilegalidad e ilegitimidad de su llegada a la presidencia, sus fracasos políticos, su responsabilidad en la crisis económica, el haberse hecho de un equipo formado por golpeadores y guaruras disfrazados de funcionarios, el nepotismo, el consolidar lo que ya se conoce como “el cártel de Los Pinos”; todos sus desfiguros quedarán en segundo plano.

Quedará su guerra, perdida, con su cauda de víctimas “colaterales”: la derrota, el desgaste y el desprestigio irremediables de las fuerzas armadas federales (poco o nada podrán hacer las series televisivas para contrarrestar eso); la entrega de la soberanía nacional al imperio de las barras y las turbias estrellas (ya lo dijimos antes: los Estados Unidos de América serán los únicos triunfadores en esa guerra); el aniquilamiento de economías locales y regionales; la destrucción irreparable del tejido social; y la sangre inocente, siempre la sangre inocente…

Puede ser que la muerte no tenga remedio.

Que nada pueda llenar el hueco de soledad y desesperanza que deja la muerte de un inocente.

Puede ser que nada de lo que se haga pueda volver a la vida a las decenas de miles de inocentes muertos en esta guerra.

Pero lo que sí se puede hacer es luchar contra esa tesis fascista de “culpar a la víctima” y nombrar a los muertos y con ello recuperar sus historias.

Liberarlos así de la culpa y del olvido.

Aliviar su ausencia.

IV. Nombrar a los muertos y su historia.

Mariano Anteros Cordero Gutiérrez, era su nombre. Estaba por cumplir 20 años cuando, el 25 de junio del 2009 en Chihuahua, Chihuahua, fue asesinado.

El padre de Mariano, el Lic. Mariano Cordero Burciaga, se entrevistó con el entonces gobernador del Estado de Chihuahua, José Reyes Baeza, éste le dijo que el asesinato había sido una confusión callejera. Unas semanas después de los acontecimientos, la representación del Colegio de la Barra de Abogados del Estado pidió una explicación de los hechos a las autoridades correspondientes. Éstas respondieron que había sido “un ajuste de cuentas entre narcotraficantes”. Culpar a la víctima.

Aquí unos jirones de su historia:

Mariano estudiaba en el Instituto Tecnológico de Parral (ITP) la carrera de ingeniería en gestión empresarial y había recibido la carta de aceptación para estudiar la carrera de derecho en la Universidad Autónoma España de Durango, Campus Parral.

Antes de estos estudios fue misionero voluntario, en el Internado Marista del poblado de Chinatú, Municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua. Era responsable de 32 niños indígenas que estudiaban la primaria en dicho internado.

Mariano era un joven zapatista, de ésos que luchan sin pasamontañas. En marzo de 2001, junto con su padre, participó como cinturón de paz en la Marcha del Color de la Tierra. En 2002 marcha en las diferentes manifestaciones del altermundismo en Monterrey, Nuevo León, con motivo de una cumbre de jefes de Estado donde estuvo Bush pero también Fidel Castro. Al momento de morir, Mariano guardaba en un morral de uso cotidiano la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, el Manifiesto del Partido Comunista y su último libro adquirido: “Noches de fuego y desvelo”.

Cuando hicimos nuestro recorrido de la Otra Campaña por el norte de México, a nuestro paso por el estado de Chihuahua, el joven Mariano asistió a una de las reuniones. Al terminar, pidió hablar conmigo a solas.

¿La fecha? Noviembre 2 del 2006. Unas semanas antes, el 17 de octubre de ese año, Mariano había cumplido 17 años.

Nos sentamos dentro del mismo cuarto donde había sido la reunión. Palabras más, palabras menos, Mariano me manifestó su deseo de venir a vivir a una comunidad zapatista. Quería aprender.

Me sorprendió su sencillez y humildad: no dijo que quería venir a ayudar, sino a aprender.

Le dije la verdad: que lo mejor era que estudiara una carrera universitaria y que la terminara, porque acá (y allá, y en todos lados) la gente de honor termina lo que comienza; que mientras no dejara de luchar ahí, en su tierra, con los suyos.

Que ya con sus estudios terminados, si seguía pensando igual, tendría un lugar con nosotros, pero a nuestro lado, no como maestro ni como alumno, sino como uno más de nosotros.

Cerramos el trato con un apretón de manos.

7 años antes, el 8 de mayo de 1999, cuando Mariano tenía 9 años, yo le había escrito un mensaje en una hoja de cuaderno:

“Mariano: Llegará el momento, (no todavía, pero llegará, es seguro) en que en tu camino encontrarás otros que cruzan y tendrás que escoger uno. Cuando llegue ese momento, mira hacia adentro y sabrás que no hay opciones, que es sólo una la respuesta: ser consecuente con lo que uno piensa y dice. Si esto está firme, no importa el camino ni la velocidad del paso. Lo que importa es la verdad que ese paso anda.”

Hoy nombramos a Mariano, a su historia, y desde esta geografía le mandamos a su familia un abrazo zapatista de herman@s que, aunque no cure, sí alivie…

V. ¿Juzgar o tratar de entender?

También desde nuestra geografía hemos tratado de seguir con atención el paso del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza Javier Sicilia.

Sé bien que juzgar y condenar o absolver es el camino preferido por los comisarios del pensamiento que aparecen a uno y otro lado del espectro intelectual, pero acá pensamos que hay que hacer un esfuerzo por tratar de entender varias cosas:

La primera es que se trata de una movilización nueva que, en su proyecto de constituirse en movimiento organizado, va construyendo sus propios caminos, con logros y caídas propios. Como todo lo nuevo, pensamos que merece respeto. Ellos pueden decir, con razón, que se pueden cuestionar las formas y los métodos, pero no las causas.

Y también merece atención para tratar de comprender, en lugar de hacer juicios sumarios, tan caros a quienes no toleran nada que no esté bajo su dirección.

Y para respetar y comprender hay que mirar hacia arriba, pero también hacia abajo.

Cierto que arriba llaman la atención e irritan los arrumacos que reciben los responsables directos de tantas muertes y destrucción.

Pero abajo vemos que, en familiares y amistades de las víctimas, despierta esperanza, consuelo, compañía.

Nosotros pensábamos que tal vez era posible que se levantara un movimiento que detuviera esta guerra absurda. No parece que así sea (o no todavía).

Pero lo que sí se puede apreciar, desde ya, es que hizo tangibles a las víctimas.

Las sacó de la nota roja, de las estadísticas, de los míticos “triunfos” del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, de la culpa, del olvido.

Gracias a esa movilización, las víctimas comienzan a tener nombre e historia. Y la patraña del “combate al crimen organizado” se desmorona.

Cierto que todavía no entendemos el por qué se dedican tanta energía y esfuerzos a la interlocución con una clase política que, desde hace tiempo, perdió toda voluntad de gobierno y no es más que una pandilla de facinerosos. Tal vez lo irán descubriendo por sí mismos.

Nosotros no juzgamos y, por lo tanto, ni condenamos ni absolvemos. Tratamos de entender sus pasos y el anhelo que los anima.

En suma, el digno dolor que los acuerpa y mueve, merece y tiene nuestro respeto y admiración.

Pensamos que es lógico que se dialogue con los responsables de los problemas. En esta guerra, es razonable dirigirse a quien la desató y la escala. Quienes critican que se dialogue con Felipe Calderón Hinojosa olvidan esto tan elemental.

Sobre las formas que ha tomado ese diálogo, han llovido críticas de todo tipo.

No creo que a Javier Sicilia le desvelen las críticas ruines de, por ejemplo, el Paty Chapoy de La Jornada, Jaime Avilés (igual de frívolo e histérico), o las vilezas del Doctor ORA (de quien en ningún lugar se dice que sea de izquierda ni que sea congruente) a quien sólo le falta decir que Sicilia mandó matar a su hijo para “impulsar” la imagen de Felipe Calderón Hinojosa; o los señalamientos que le reprochan no ser radical, hechos precisamente por quienes enarbolan como un logro el “no haber roto ni un vidrio”.

En su correspondencia (y me parece que en algunos actos públicos), Javier Sicilia gusta de recordar un poema de Kavafis, en especial el verso que dice: “No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes, ni la cólera del airado Poseidón”. Y esos críticos histéricos no llegan ni de lejos a eso, así que los patéticos rencores de esos hombrecitos no llegan más allá de sus pocos lectores.

Lo real es que ese movimiento está haciendo algo por las víctimas. Y eso es algo que ninguno de sus “jueces” puede alegar a favor propio.

Por lo demás, ni Javier Sicilia ni algunos de sus allegados desprecian las observaciones críticas que reciben desde la izquierda, que no son pocas y sí son serias y respetuosas.

Pero no hay que olvidar que son observaciones, no órdenes.

Transcribo el final de una de las cartas privadas que le hemos mandado:

“De manera personal, si me lo permite, le diría que siga con la poesía, y el arte en general, a su lado. En ella se encuentran asideros más firmes que los que parecen abundar en el sin ton ni son del palabrerío de “analistas” políticos.

Por eso termino estas líneas con estas palabras de John Berger:


“No puedo decirte lo que el arte hace y cómo lo hace, pero sé que el arte con frecuencia enjuicia a los jueces, clama venganza para el inocente y proyecta hacia el futuro lo que el pasado ha sufrido, de modo que no sea jamás olvidado.


Sé también que el poderoso teme al arte, en cualquiera de sus formas, cuando hace esto, y este arte a veces corre como un rumor y una leyenda entre la gente porque le da sentido a lo que la brutalidad de la vida no puede, un sentido que nos unifica, porque al final es inseparable de la justicia. El arte, cuando funciona así, se convierte en el lugar de encuentro de lo invisible, de lo irreductible, lo perdurable, el valor y el honor”



En fin, tal vez todo esto no venga al caso (o cosa, según)…

VI.- Una pequeña historia.

Y tal vez tampoco venga al caso (o cosa, según) esta pequeña historia que ahora le cuento Don Luis:

El día 7 de mayo del 2011, una columna de vehículos salió de madrugada de la zona zapatista Tzots Choj, transportando hombres y mujeres bases de apoyo del EZLN que participarían, junto con las otras zonas, en la movilización de apoyo al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza Javier Sicilia. Siendo las 0600, uno de los carros volcó y en el accidente perdió la vida el compañero Roberto Santis Aguilar. Siendo muy joven, Roberto se hizo zapatista y escogió “Dionisio” como nombre de lucha.

La historia del compañero Dionisio se antoja sencilla escuchándola contada por sus padres y su esposa. Dice su padre que, en su familia, fue Dionisio el que primero se entró en zapatista:

“Entonces ya que estamos trabajando aquí en la milpa tanteó la hora que vamos platicar allá en la milpa, el miró como que ya no hay gente, ahí dijo vamos a platicar un rato, hay una organización, lo oí que está muy bueno. Entonces ahí empezó a decir, pues empezó a platicar con nosotros, con sus hermanos, entonces ahí empezó a decir que está muy bueno ese organización, parece que hay ayuda para nosotros y así dijo. Entonces así entramos pero primero nosotros lo oímos esa palabra, entonces ya entramos ya nosotros, pues poco a poco fue arrimando todo, también la gente. Así es, entró a la organización ahí.

Entramos nosotros a la organización, es que en ese tiempo pues estamos muy jodido para vivir pues, y es que no hay terreno donde puedas trabajar más pues, no hay pues, estamos muy pobres de al tiro. Luego el mal gobierno hace así, fuéramos a hablar si hay modo de agarrar un pedazo pues así de tierra, ya ni caso hace el pinche gobierno pues, por eso este organización oímos que estaba en este camino y ahí entramos pues con esta organización nosotros, sí, año que entramos, año de 1990, sí.”

Cuatro años después, siendo ya miliciano zapatista, el compañero Dionisio forma filas en el regimiento que toma las cabeceras municipales de Altamirano, Chanal y Oxchuc, llevando una escopeta calibre 20. Las guarniciones gubernamentales fueron derrotadas en esas plazas, pero en el repliegue el compañero Dionisio y otros milicianos fueron tomados presos y torturados por priístas de Oxchuc.

Tal vez recuerde usted, Don Luis, las imágenes que repitieron hasta el cansancio los medios de comunicación nacionales e internacionales: los zapatistas golpeados severamente, amarrados en un quiosco en la cabecera de Oxchuc, la turba priísta gritando y amenazándolos con quemarlos vivos. Un helicóptero gubernamental los trasladó a la cárcel de Cerro Hueco, donde siguieron siendo interrogados con torturas. Lo tuvieron 15 días sin alimento, con apenas agua y lo sacan a las 4 de la mañana para bañarlo con agua fría. No dio información alguna. Fue liberado después, junto con otros presos zapatistas, a cambio del prisionero de guerra general Absalón Castellanos.















Después siguió el Diálogo de Catedral, el Diálogo de San Andrés, la firma de los acuerdos, el incumplimiento gubernamental, la resistencia zapatista.

Decenas de miles de hombres, mujeres, niños y ancianos se negaron a recibir la ayuda gubernamental e iniciaron el proceso de construcción de su autonomía con sus propias fuerzas y la ayuda de la sociedad civil nacional e internacional.

El compañero Dionisio fue elegido como autoridad de un Municipio Autónomo Rebelde Zapatista y fue presidente de la comisión de producción municipal. Cuando nacieron las Juntas de Buen Gobierno, fue miembro de una de ellas. Terminando su servicio comunitario como autoridad autónoma, quedó como promotor local en su comunidad.

De cómo cumplía sus trabajos nos cuenta su esposa:

El compañero antes de que hacía los trabajos decía que él no le importaba el tiempo que lo va a perder y también no es que traiga dinero suficiente, tan siquiera el pasaje que llega donde lo va a hacer trabajo y no le importa de que pierda su tiempo, tan siquiera pues con pozol pues eso es lo que decía antes el compañero cuando hacía el trabajo, que eso lo quiere nuestra lucha. Y él decía que de por sí él está bien convencido de la lucha, que no lo quiere dejar y ya sea cualquier sufrimiento que hay pero él está bien convencido de luchar. Al compañero le gustaría más el trabajo, no le importaría si es que no tiene dinero pero lo que gustaría más es el trabajo, y siempre cuando sale en su comisión o a hacer trabajo como consejo mucha gente ahí en ese ejido está en contra del compañero porque sale haciendo trabajo lo que es de la organización, pues como es ejidatario y siempre le piden la multa que no asiste en las reuniones, otros trabajos que se hacen en la comunidad.

















Cuando el compañero Dionisio hacía su trabajo como consejo autónomo, su esposa quedaba trabajando en la milpa o cargando leña. Y comparten el trabajo: cuando el compañero regresa del trabajo en su oficina, llega en su casa y al otro día sale a las cuatro, a las cinco de la mañana para ver su trabajo, ya sea de la milpa o de otros trabajos, pero su esposa siempre lo acompaña para hacer los trabajos, así comparten entre ellos.

El día de la marcha, el 7 de mayo de este año: se levantan a las 2 de la mañana y empezaron a alistarse: moler la masa para las tortillas, preparar la comida para dejar a los hijos, y a preparar pozol para que llevaran a la marcha. Y dice su esposa que, siempre que el compañero Dionisio salía de comisión le decía que nunca se sabe si es que regresa. Esa madrugada salió bien contento. El cuerpo del compañero regresó acompañado de muchas bases de apoyo zapatistas.

Lo acompañaron hasta llegar a su casa.

Cuando hablamos con los familiares del finado compañero Dionisio, nos pidieron que pasáramos estos mensajes a quienes están luchando contra la guerra del mal gobierno:

El padre: este mensaje para el compañero Javier Sicilia y a otros compañeros que han muerto sus hijos a causa de buscar el bien, entonces le mando este mensaje que ánimo en su lucha, que pues para poder vencer al mal gobierno.

La esposa: El mensaje al compañero Javier Sicilia y a otros compañeros que han muerto sus hijos pues ánimo en su lucha, que no dejen de luchar, es el mensaje para luchar juntos.

La madre: que sigan luchando, ánimo con sus luchas y pues siempre a esta situación que si estamos dispuestos a luchar esto va a pasar, y que ellos sigan luchado, y no están solos.























Cierto, no están solos.

La historia del compañero Dionisio es sencilla y, como la de tod@s l@s zapatistas, se puede resumir así: ni se rindió, ni se vendió, ni claudicó.


Mmh… pues salió larga esta carta. Imagine usted lo que será la dirigida a Don Pablo González Casanova a quien le debo no una misiva sino un libro.

Y ahora que la releo antes de enviarla, se me ocurre que todo lo que en ella se dice tal vez no venga al caso en lo que estamos reflexionando sobre ética y política.

¿O tal vez sí?

Vale. Salud y ojalá haya más empeño en entender y menos en juzgar.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Julio-Agosto del 2011.