Las condenas de entre 31 y 45 años que recibieron los presos políticos de San Salvador Atenco, en el estado de México, el pasado 21 de agosto, motivaron la apelación interpuesta por la defensa.
La sentencia, repudiada por los movimientos sociales y de derechos humanos, fue dictada por el juzgado primero de lo penal, con sede en el reclusorio Molino de Flores (Texcoco).
Según el Juez Jorge Alberto Cervantes, los 10 presos por los sucesos ocurridos los días 3 y 4 de mayo de 2006 en San Salvador Atenco, deben cumplir una pena de 31 años, 10 meses y 15 días por el delito de secuestro equiparado.
A su vez, Ignacio del Valle suma una sentencia de 45 años a por los delitos de secuestro y ataques a las vías de comunicación, que se suman a la condena que ya está cumpliendo de 67 años y medio en el Penal de máxima seguridad de El Altiplano.
Juan de Dios Hernández, del Colectivo de Abogados Zapatistas explicó que estas sentencias están basadas estrictamente en supuestos indicios ya que no hay una prueba plena en ningún sentido contra nadie.
El abogado sostuvo que los indicios consisten en las contradictorias declaraciones de los policías que se dicen víctimas del secuestro.
Detalló que esos policías afirman identificar a los responsables pero también dicen que las personas que supuestamente les privaron de la libertad llevaban pasamontañas o paliacates y que como consecuencia no pudieron verles la cara.
Por último recordó que "para sentenciar a alguien, el ministerio público no tiene que demostrar la probable responsabilidad sino tiene que demostrar la plena responsabilidad de los acusados".(PÚLSAR/La Voladora)
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