¿Quién lo Asesinó? ¿Por qué?
Por el asesinato del compañero FERMÍN MARIANO MATÍAS.
¡Exigimos justicia!
Fermín Mariano Matías, estudiante del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desaparece entre la Ciudad de Puebla y el Distrito Federal desde el 23 de junio de este año y reaparece muerto, con cuatro disparos, en un paraje del estado de Tlaxcala. Sus familiares y amigos se preguntan ¿Quién lo asesinó? ¿Por qué? Pero nadie responde. Las únicas respuestas son el silencio, el hermetismo y el burocratismo de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala y de la del Estado de Puebla. Las instituciones que tienen la obligación de investigar y responder a estas preguntas con justicia optan por dejar el campo abierto a la especulación, y a que transciendan respuestas que no responden. Si militaba en un partido político, en una organización estudiantil o en un grupo armado no son respuestas, no podemos justificar ni explicar un homicidio diciendo que “andaba
en cosas raras”, no se puede dejar sin respuesta ni justicia un homicidio, ninguno.
Las autoridades de Tlaxcala, Puebla y de la Ciudad de México deben dar respuestas prontas y claras basadas en una investigación seria sobre el asesinato de Fermín Mariano Matías, y los responsables deberán ser juzgados, sin juegos ni manipulaciones políticas, sin chivos expiatorios. En todo México la violencia y el miedo se están normalizando, el homicidio, la tortura y la desaparición ya no provocan indignación, son situaciones comunes. Vivimos en un país en el que si alguien es asesinado no nos sorprendemos, tampoco nos sorprendemos de no saber quién comete esos crímenes.
En México vivimos en la mayor impunidad, en donde ningún crimen tiene responsables, en donde las instituciones carecen de toda confiabilidad y credibilidad. Esa impunidad se alimenta del silencio y la opacidad. Ningún crimen debe quedar impune. En Guerrero, en Ciudad Juárez, en el Distrito Federal, en Tlaxcala y en todo el país desaparecen personas, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, y no hay respuestas, todo queda en culpables sin rostro, sin nombre y sin justicia, pero todos estos crímenes son utilizados como justificación para militarizar al país, para dar rienda suelta a la brutalidad policíaca, para violar de manera sistemática los derechos humanos. No debe haber crimen sin culpable, ni culpa sin justicia, y la justicia sólo se encuentra en la verdad, no en el olvido y la mentira.
Como Nodo de Derechos Humanos nos preocupa que un estudiante y activista sea asesinado, nos indigna que la pertinencia política detenga el paso de la justicia. Exigimos que las Procuradurías Generales de Justicia de los Estados de Tlaxcala, Puebla, del Distrito Federal y, en su caso, la Procuraduría General de la República, den respuestas prontas y satisfactorias a los familiares de Fermín Mariano Matías, y a la sociedad.
Por el asesinato del compañero FERMÍN MARIANO MATÍAS.
¡Exigimos justicia!
Fermín Mariano Matías, estudiante del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desaparece entre la Ciudad de Puebla y el Distrito Federal desde el 23 de junio de este año y reaparece muerto, con cuatro disparos, en un paraje del estado de Tlaxcala. Sus familiares y amigos se preguntan ¿Quién lo asesinó? ¿Por qué? Pero nadie responde. Las únicas respuestas son el silencio, el hermetismo y el burocratismo de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala y de la del Estado de Puebla. Las instituciones que tienen la obligación de investigar y responder a estas preguntas con justicia optan por dejar el campo abierto a la especulación, y a que transciendan respuestas que no responden. Si militaba en un partido político, en una organización estudiantil o en un grupo armado no son respuestas, no podemos justificar ni explicar un homicidio diciendo que “andaba
en cosas raras”, no se puede dejar sin respuesta ni justicia un homicidio, ninguno.
Las autoridades de Tlaxcala, Puebla y de la Ciudad de México deben dar respuestas prontas y claras basadas en una investigación seria sobre el asesinato de Fermín Mariano Matías, y los responsables deberán ser juzgados, sin juegos ni manipulaciones políticas, sin chivos expiatorios. En todo México la violencia y el miedo se están normalizando, el homicidio, la tortura y la desaparición ya no provocan indignación, son situaciones comunes. Vivimos en un país en el que si alguien es asesinado no nos sorprendemos, tampoco nos sorprendemos de no saber quién comete esos crímenes.
En México vivimos en la mayor impunidad, en donde ningún crimen tiene responsables, en donde las instituciones carecen de toda confiabilidad y credibilidad. Esa impunidad se alimenta del silencio y la opacidad. Ningún crimen debe quedar impune. En Guerrero, en Ciudad Juárez, en el Distrito Federal, en Tlaxcala y en todo el país desaparecen personas, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, y no hay respuestas, todo queda en culpables sin rostro, sin nombre y sin justicia, pero todos estos crímenes son utilizados como justificación para militarizar al país, para dar rienda suelta a la brutalidad policíaca, para violar de manera sistemática los derechos humanos. No debe haber crimen sin culpable, ni culpa sin justicia, y la justicia sólo se encuentra en la verdad, no en el olvido y la mentira.
Como Nodo de Derechos Humanos nos preocupa que un estudiante y activista sea asesinado, nos indigna que la pertinencia política detenga el paso de la justicia. Exigimos que las Procuradurías Generales de Justicia de los Estados de Tlaxcala, Puebla, del Distrito Federal y, en su caso, la Procuraduría General de la República, den respuestas prontas y satisfactorias a los familiares de Fermín Mariano Matías, y a la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario