27/9/09

Noam Chomsky, uno de los más reconocidos lingüistas y escritores norteamericanos, expuso una conferencia excelente con motivo del aniversario 25 del periódico La Jornada. A continuación la ponencia presentada en la Sala Nezahualcoyotl del Centro Cultural Universitrario de la Universidad Nacional Autónoma de México.










Guerra, Drogas y Política, elementos del mundo bipolar.
Noam Chomsky
Al pensar en cuestiones internacionales, es útil tener presentes varios principios de generalidad e importancia considerables. El primero es la máxima de Tucídides: “Los fuertes hacen lo que quieren, y los débiles sufren como es menester”. Esto tiene un importante corolario: todo Estado poderoso descansa en especialistas en apologética, cuya tarea es mostrar que lo que hacen los fuertes es noble y justo y lo que sufren los débiles es su culpa. En el Occidente contemporáneo a estos especialistas se les llama “intelectuales” y, con excepciones marginales, cumplen su tarea asignada con habilidad y sentimientos de superioridad moral, pese a lo
disparatado de sus alegatos. Su práctica se remonta a los orígenes de la historia de la que tenemos registro.Los principales arquitectos”Un segundo punto, que no hay que olvidar, lo expresó Adam Smith. Él se refería a Inglaterra, la potencia más grande de su tiempo, pero sus observaciones son generalizables. Smith observaba que los “principales arquitectos” de políticas públicas en Inglaterra eran los “comerciantes y los fabricantes”, quienes se aseguraban de que sus intereses fueran bien servidos por tales políticas, por “gravoso” que fuera el efecto en otros –incluido el pueblo de Inglaterra– y pese a la severidad que tuvieran para quienes sufren “la salvaje injusticia de los europeos” en otras partes.Smith fue una de esas raras figuras que se apartaron de la práctica normal de retratar a Inglaterra como una potencia angelical, única en la historia del mundo, dedicada sin egoísmo al bienestar de los bárbaros. Un ejemplo revelador, en estos términos exactos, es un ensayo clásico de John Stuart Mill, uno de los más decentes e inteligentes intelectuales occidentales, en el que explicaba por qué Inglaterra tenía que culminar su conquista de la India en aras de los más puros fines humanitarios. Lo escribió justo en el momento de mayores atrocidades de Inglaterra en la India, cuando el verdadero fin de una mayor conquista era permitir a Inglaterra apoderarse del monopolio del opio y establecer la más extraordinaria empresa de narcotráfico en la historia mundial, y así obligar a China, con lanchas cañoneras y venenos, a aceptar las mercancías de fabricación británicas, que China no quería.La plegaria de Mill es la norma cultural. La máxima de Smith es la norma histórica.Hoy, los principales arquitectos de las políticas públicas no son los “comerciantes y los fabricantes”, sino las instituciones financieras y las corporaciones trasnacionales.Una refinada versión actual de la máxima de Smith es “la teoría de la inversión en política”, desarrollada por el economista político Thomas Ferguson, la cual considera que las elecciones son la ocasión para que grupos de inversionistas se unan con el fin de controlar el Estado, en esencia comprando las elecciones.Como muestra Ferguson, esta teoría es un mecanismo muy bueno para predecir políticas públicas durante un periodo largo.Entonces, para lo ocurrido en 2008 debimos haber anticipado que los intereses de las industrias financieras tendrían prioridad para el gobierno de Obama. Fueron sus principales provedoras de fondos y se inclinaron mucho más por Obama que por McCain. Y así resultó ser. El semanario de negocios Business Week se ufana ahora de que la industria de las aseguradoras ganó la batalla por la atención a la salud, y de que las instituciones financieras que crearon la crisis actual emergen incólumes y aun fortalecidas, tras un enorme rescate público –lo que acomoda el escenario para la siguiente crisis–, apuntan los editores. Y añaden que otras corporaciones aprendieron valiosas lecciones de estos triunfos y ahora organizan grandes campañas para frenar la aprobación de cualquier medida relacionada con energía y conservación (por suave que sea), con pleno conocimiento de que frenar esas medidas negará a sus nietos cualquier posibilidad de supervivencia decente. Por supuesto, no es que sean malas personas, ni son ignorantes. Ocurre que las decisiones son imperativos institucionales. Quienes deciden no seguir las reglas son excluidos, a veces en formas muy notables.Las elecciones en Estados Unidos son montajes espectaculares (extravaganzas), conducidos por la enorme industria de las relaciones públicas que floreció hace un siglo en los países más libres del mundo, Inglaterra y Estados Unidos, donde las luchas populares habían ganado la suficiente libertad para que el público ya no tan fácilmente fuera controlado por la fuerza. Entonces, los arquitectos de las políticas públicas se dieron cuenta de que iba a ser necesario controlar las actitudes y las opiniones. Uno de los elementos de la tarea era controlar las elecciones.Estados Unidos no es una “democracia guiada” como Irán, donde los candidatos requieren la aprobación de los clérigos imperantes. En sociedades libres, como Estados Unidos, son las concentraciones de capital las que aprueban candidatos y, entre quienes pasan por el filtro, los resultados terminan casi siempre determinados por los gastos de campaña.Los operadores políticos están siempre muy conscientes de que con frecuencia el público disiente profundamente, en algunos puntos, de los arquitectos de las políticas públicas. Entonces, las campañas electorales evitan ahondar en cualquier punto y favorecen las consignas, las florituras de oratoria, las personalidades y el chismorreo. Cada año la industria de la publicidad otorga un premio a la mejor campaña promocional del año. En 2008 el premio se lo llevó la campaña de Obama, derrotando incluso a las computadoras Apple. Los ejecutivos estaban eufóricos. Se ufanaban abiertamente de que éste era su éxito más grande desde que comenzaron a promocionar candidatos cual si fueran pasta de dientes o fármacos que asocian con estilos de vida, técnicas que cobraron fuerza durante el periodo neoliberal, primero que nada con Reagan.En los cursos de economía, uno aprende que los mercados se basan en consumidores informados que eligen racionalmente sus opciones. Pero quien mire un anuncio de televisión sabe que las empresas destinan enormes recursos a crear consumidores uniformados que eligen irracionalmente sus opciones. Los mismos dispositivos utilizados para derruir mercados se adaptan al objetivo de socavar la democracia, creando votantes desinformados que tomarán decisiones irracionales a partir de una limitada serie de opciones compatibles con los intereses de los dos partidos, que a lo sumo son facciones competidoras de un solo partido empresarial.Tanto en el mundo de los negocios como en el político, los arquitectos de las políticas públicas son constantemente hostiles con los mercados y con la democracia, excepto cuando buscan ventajas temporales. Por supuesto, la retórica puede decir otra cosa, pero los hechos son bastante claros.La máxima de Adam Smith tiene algunas excepciones, que son muy instructivas. Un ejemplo contemporáneo importante son las políticas de Washington hacia Cuba desde que ésta obtuvo su independencia, hace 50 años. Estados Unidos es una sociedad que goza de una libertad poco común, así que contamos con buen acceso a los registros internos que revelan el pensamiento y los planes de los arquitectos de las políticas públicas. A los pocos meses de la independencia de Cuba, el gobierno de Eisenhower formuló planes secretos para derrocar al régimen e inició programas de guerra económica y de terrorismo, cuya escala fue aumentada bruscamente por Kennedy, y que continúan en varias formas hasta nuestros días. Desde el inicio, la intención explícita fue castigar lo suficiente al pueblo cubano para que derrocara al régimen “criminal”. Su crimen era haber “logrado desafiar” políticas estadunidenses que databan de la década de 1820, cuando la doctrina Monroe declaró la intención estadunidense de dominar el hemisferio occidental sin tolerar interferencia alguna de fuera ni de dentro.Aunque las políticas bipartidistas hacia Cuba concuerdan con la máxima de Tucídides, entran en conflicto con el principio de Adam Smith, y como tales nos brindan una mirada especial sobre cómo se configuran las políticas. Durante décadas, el pueblo estadunidense ha favorecido la normalización de relaciones con Cuba. Desatender la voluntad de la población es normal, pero en este caso es más interesante que sectores poderosos del mundo de los negocios favorezcan también la normalización: las agroempresas, las corporaciones farmacéuticas y de energía, y otros que comúnmente fijan los marcos de trabajo básicos para la construcción de políticas. En este caso sus intereses son atropellados por un principio de los asuntos internacionales que no recibe el reconocimiento apropiado en los tratados académicos en la materia: podríamos llamarlo “el principio de la Mafia”. El Padrino no tolera que nadie lo “desafíe y se salga con la suya”, ni siquiera el pequeño tendero que no puede pagarle protección. Es muy peligroso. Debe, por tanto, erradicarse brutalmente, de tal modo que otros entiendan que desobedecer no es opción. Que alguien “logre desafiar” al Amo puede volverse un “virus” que “disemine el contagio”, por tomar prestado el término usado por Kissinger cuando se preparaba a derrocar el gobierno de Allende.Ésa ha sido una doctrina principal en la política exterior estadunidense durante el periodo de su dominio global y, por supuesto, tiene muchos precedentes. Otro ejemplo, que no tengo tiempo de revisar aquí, es la política estadunidense hacia Irán a partir de 1979.Tomó su tiempo cumplir los objetivos plasmados en la doctrina Monroe, y algunos de éstos siguen topándose con muchos impedimentos. El fin último perdura y es incuestionable. Adquirió mucho mayor significación cuando, tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se convirtió en una potencia global dominante y desplazó a su rival británico. La justificación se ha analizado con lucidez.Por ejemplo, cuando Wa-shington se preparaba para derrocar al gobierno de Allende, el Consejo de Seguridad Nacional puntualizó que si Estados Unidos no lograba controlar América Latina, no podría esperar “consolidar un orden en ninguna parte del mundo”, es decir, imponer con eficacia su dominio sobre el planeta. La “credibilidad” de la Casa Blanca se vería socavada, como lo expresó Henry Kissinger. Otros también podrían intentar “salirse con la suya en el desafío” si el “virus” chileno no era destruido antes de que “diseminara el contagio”. Por tanto, la democracia parlamentaria en Chile tuvo que irse, y así ocurrió el primer 11 de septiembre, en 1973, que está borrado de la historia en Occidente, aunque en términos de consecuencias para Chile y más allá sobrepase, por mucho, los terribles crímenes del 11 de septiembre de 2001.Aunque las máximas de Tucídides y Smith, y el principio de la Mafia, no dan cuenta de todas las decisiones de política exterior, cubren una gama bastante amplia, como también lo hace el corolario referente al papel de los intelectuales. No son el final de la sabiduría, pero se encaminan a él.Con el contexto proporcionado hasta el momento, miremos el “momento unipolar”, que es el tópico de gran cantidad de discusiones académicas y populares desde que se colapsó la Unión Soviética, hace 20 años, dejando a Estados Unidos como la única superpotencia global en vez de ser sólo la primera superpotencia, como antes. Aprendemos mucho acerca de la naturaleza de la guerra fría, y del desarrollo de los acontecimientos desde entonces, mirando cómo reacciona Washington a la desaparición de su enemigo global, esa “conspiración monolítica y despiadada” para apoderarse del mundo, como la describía Kennedy.Unas semanas después de la caída del Muro de Berlín, Estados Unidos invadió Panamá. El propósito era secuestrar a un delincuente menor, que fue llevado a Florida y sentenciado por crímenes que había cometido, en gran medida, mientras cobraba en la CIA. De valioso amigo se convirtió en demonio malvado por intentar adoptar una actitud desafiante y salirse con la suya, al andarse con pies de plomo en el apoyo a las guerras terroristas de Reagan en Nicaragua.La invasión mató a varios miles de personas pobres en Panamá, según fuentes panameñas, y reinstauró el dominio de los banqueros y narcotraficantes ligados a Estados Unidos. Fue apenas algo más que una nota de pie de página en la historia, pero en algunos aspectos rompió la tendencia. Uno de ellos fue que se hizo necesario contar con un nuevo pretexto, y éste llegó rápido: la amenaza de narcotraficantes de origen latino que buscan destruir a Estados Unidos. Richard Nixon ya había declarado la “guerra contra las drogas”, pero ésta asumió un nuevo y significativo papel durante el momento unipolar.“Sofisticación tecnológica” en el tercer mundoLa necesidad de un nuevo pretexto guió también la reacción oficial en Washington ante el colapso de la superpotencia enemiga. El gobierno de Bush padre trazó el nuevo rumbo a los pocos meses: en resumidas cuentas, todo se mantendrá bastante igual, pero tendremos nuevos pretextos. Todavía requerimos de un enorme sistema militar, pero ahora hay un nuevo justificante: la “sofisticación tecnológica” de las potencias del tercer mundo. Tenemos que mantener la “base industrial de defensa”, eufemismo para describir la industria de alta tecnología apoyada por el Estado. Debemos mantener fuerzas de intervención dirigidas a las regiones ricas en energéticos de Medio Oriente, donde no “haríamos responsable al Kremlin” de las amenazas significativas a nuestros intereses, a diferencia de las décadas de engaño cuando eso ocurría.Todo lo anterior pasó muy en silencio, apenas si se notó. Pero para quienes confían en entender el mundo, es bastante ilustrativo.Como pretexto para una intervención, fue útil invocar una “guerra a las drogas”, pero como pretexto es muy estrecho. Se necesitaba uno de más arrastre. Rápidamente las elites se volcaron a la tarea y cumplieron su misión. Declararon una “revolución normativa” que confería a Estados Unidos el derecho a una “intervención por razones humanitarias” escogida por definición, por la más noble de las razones.Para expresarlo con sutileza, ni las víctimas tradicionales se inmutaron. Las conferencias de alto nivel en el Sur global condenaron con amargura “el así llamado ‘derecho’ a una intervención humanitaria”. Era necesario un refinamiento adicional, por lo que se diseñó el concepto de “responsabilidad de proteger”. Quienes prestan atención a la historia no se sorprenderán al descubrir que las potencias occidentales ejercen su “responsabilidad de proteger” de modo muy selectivo, en adherencia estricta a las tres máximas descritas. Los hechos perturban de tan obvios, y requieren considerable agilidad de las clases intelectuales: otra reveladora historia que debo dejar de lado.Conforme el momento unipolar se iluminó, otra cuestión que se puso al frente fue el destino de la OTAN. La justificación tradicional para la organización era la defensa contra las agresiones soviéticas. Al desaparecer la Unión Soviética se evaporó el pretexto. Las almas ingenuas, que tienen fe en las doctrinas del momento, habrían esperado que la OTAN desapareciera también; por el contrario, se expandió con rapidez. Los detalles revelan mucho acerca de la guerra fría y de lo que siguió. A nivel más general revelan cómo se forman y ejecutan las políticas de los estados.A medida que se colapsó la Unión Soviética, Mijail Gorbachov hizo una pasmosa concesión: permitió que una Alemania unificada se uniera a una alianza militar hostil encabezada por la superpotencia global, pese a que Alemania por sí sola casi había destruido Rusia en dos ocasiones durante el siglo XX. Sin embargo, fue un quid pro quo, “un esto por aquello, una reciprocidad”. El gobierno de Bush prometió a Gorbachov que la OTAN no se extendería a Alemania oriental, y que desde luego no llegaría más al oriente. También le aseguró al mandatario soviético “que la organización se transformaría en un ente más político”. Gorbachov propuso también una zona libre de armas nucleares desde el Ártico al Mar Negro, un paso hacia una “zona de paz” que eliminara cualquier amenaza a Europa occidental u oriental. Tal propuesta se pasó por alto sin consideración alguna.Poco después llegó Bill Clinton al cargo. Muy pronto se desvanecieron los compromisos de Washington. No es necesario abundar sobre la promesa de que la OTAN se convertiría en un ente más político. Clinton expandió la organización hacia el este, y Bush fue más allá. En apariencia Barack Obama intenta continuar la expansión.Un día antes del primer viaje de Barack Obama a Rusia, su asistente especial en Seguridad Nacional y Asuntos Eurasiáticos informó a la prensa: “No vamos a dar seguridades a los rusos, ni a darles ni intercambiar nada con ellos respecto de la expansión de la OTAN o la defensa con misiles”.Se refería a los programas de defensa con misiles estadunidenses en Europa oriental y a la posibilidad de convertir en miembros de la OTAN a dos vecinos de Rusia, Ucrania y Georgia. Ambos pasos eran vistos por los analistas occidentales como serias amenazas a la seguridad rusa, por lo que, de igual modo, podían inflamar las tensiones internacionales.Ahora, la jurisdicción de la OTAN es todavía más amplia. El asesor de Seguridad Nacional de Obama, el comandante de Marina James Jones, hace llamados a que la organización se amplíe al sur y también al este, de modo que se refuerce el control estadunidense sobre las reservas energéticas de Medio Oriente. El general Jones también aboga por una “fuerza de respuesta de OTAN”, que confiera a la alianza militar encabezada por Estados Unidos “mucho mayor capacidad y flexibilidad para efectuar acciones con rapidez y en distancias muy largas”, objetivo que ahora Washington se empeña en lograr en Afganistán.El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, informó a la conferencia de la organización que “las tropas de la alianza tienen que custodiar los ductos de crudo y gas que van directamente a Occidente” y, de modo más general, proteger las rutas marinas utilizadas por los buques cisternas y otras “cruciales infraestructuras” del sistema energético. Dicha decisión expresa de forma más explícita las políticas posteriores a la guerra fría: remodelar la OTAN para volverla una fuerza de intervención global encabezada por Estados Unidos, cuya preocupación especial sea el control de los energéticos. Supuestamente, la tarea incluye la protección de un ducto de 7 mil 600 millones de dólares que conduciría gas natural de Turkmenistán a Pakistán e India, pasando por la provincia de Kandahar, en Afganistán, donde están desplegadas las tropas canadienses. La meta es “bloquear la posibilidad de que un ducto alterno brinde a Pakistán e India gas procedente de Irán”, y “disminuir la dominación rusa de las exportaciones energéticas de Asia central”, según informó la prensa canadiense, bosquejando con realismo algunos de los contornos del nuevo “gran juego” en el que la fuerza de intervención internacional encabezada por Estados Unidos va a ser un jugador principal.Desde los primeros días posteriores a la guerra fría, se entendía que Europa occidental podría optar por un curso independiente, tal vez con una visión gaullista de Europa, del Atlántico a los Urales. En este caso el problema no es un “virus” que pueda “diseminar el contagio”, sino una pandemia que podría desmantelar todo el sistema de control global. Se supone que, al menos en parte, la OTAN intenta contrarrestar esa seria amenaza. La expansión actual de la alianza, y los ambiciosos objetivos de la nueva organización, dan nuevo empuje a esos fines.Los acontecimientos continúan atravesando el momento unipolar, adhiriéndose bien a los principios que rigen los asuntos internacionales. Más en específico, las políticas se conforman muy cerca de las doctrinas del orden mundial formuladas por los planificadores estadunidenses de alto nivel durante la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1939, reconocieron que, fuera cual fuese el resultado de la guerra, Estados Unidos se convertiría en una potencia global y desplazaría a Gran Bretaña. En concordancia, desarrollaron planes para que Estados Unidos ejerciera control sobre una porción sustancial del planeta. Esta “gran área”, como le llaman, habría de comprender por lo menos el hemisferio occidental, el antiguo imperio británico, el Lejano Oriente y los recursos energéticos de Asia occidental. En esta gran área, Estados Unidos habría de mantener un “poder incuestionable”, una “supremacía militar y económica”, y actuaría para garantizar “los límites de cualquier ejercicio de soberanía” por parte de estados que pudieran interferir con sus designios globales. Al principio los planificadores pensaron que Alemania predominaría en Europa, pero conforme Rusia comenzó a demoler la Wermacht (las fuerzas armadas nazis), la visión se hizo más y más expansiva, y se buscó que la gran área incorporara la mayor extensión de Eurasia que fuera posible, por lo menos Europa occidental, el corazón económico de Eurasia.Se desarrollaron planes detallados y racionales para la organización global, y a cada región se le asignó lo que se le llamó su “función”. Al Sur en general se le asignó un papel de servicio: proporcionar recursos, mano de obra barata, mercados, oportunidades de inversión y más tarde otros servicios, tales como recibir la exportación de desperdicios y contaminación. En ese entonces, Estados Unidos no estaba tan interesado en África, así que la pasó a Europa para que “explotara” su reconstrucción a partir de la destrucción de la guerra. Uno podría imaginar relaciones diferentes entre África y Europa a la luz de la historia, pero no se tuvieron en cuenta. En contraste, se reconoció que las reservas de petróleo de Medio Oriente eran una “estupenda fuente de poder estratégico” y uno de los “premios materiales más grandes en la historia del mundo”: la más “importante de las áreas estratégicas del mundo”, para ponerlo en palabras de Eisenhower. Y los planificadores se daban cuenta de que el control del crudo de Medio Oriente proporcionaría a Estados Unidos el “control sustancial del mundo”.Quienes consideran significativas las continuidades de la historia tal vez recuerden que los planificadores de Truman hacían eco de las doctrinas de los demócratas jacksonianos al momento de la anexión de Texas y de la conquista de medio México, un siglo antes. Tales predecesores anticiparon que las conquistas proporcionarían a Estados Unidos un virtual monopolio del algodón, el combustible de la primera revolución industrial: “Ese monopolio, ahora asegurado, pone a todas las naciones a nuestros pies”, declaró el presidente Tyler. En esa forma, Estados Unidos podría esquivar el “disuasivo británico”, el mayor problema de esa época, y ganar influencia internacional sin precedente.Concepciones semejantes guiaron a Washington en su política petrolera. De acuerdo con ella –explicaba el Consejo de Seguridad Nacional de Eisenhower–, Estados Unidos debe respaldar regímenes rudos y brutales y bloquear la democracia y el desarrollo, aunque eso provoque una “campaña de odio contra nosotros”, como observó el presidente Eisenhower 50 años antes de que George W. Bush preguntara en tono plañidero “por qué nos odian” y concluyera que debía ser porque odiaban nuestra libertad.Con respecto a América Latina, los planificadores posteriores a la Segunda Guerra Mundial concluyeron que la primera amenaza a los intereses estadunidenses la representan los “regímenes radicales y nacionalistas que apelan a las masas de población” y buscan satisfacer la “demanda popular de mejoramiento inmediato de los bajos estándares de vida de las masas” y el desarrollo a favor de las necesidades internas del país. Estas tendencias entran en conflicto con las demanda de “un clima económico y político que propicie la inversión privada”, con la adecuada repatriación de las ganancias y la “protección de nuestras materias primas”. Gran parte de la historia subsiguiente fluye de estas concepciones que nadie cuestiona.TLC, “cura recomendada”En el caso especial de México, el taller de desarrollo de estrategias para América Latina, celebrado en el Pentágono en 1990, halló que las relaciones Estados Unidos-México eran “extraordinariamente positivas”, y que no las perturbaba ni el robo de elecciones, ni la violencia de Estado, ni la tortura o el escandaloso trato dado o obreros y campesinos, ni otros detalles menores. Los participantes en el taller sí vieron una nube en el horizonte: la amenaza de “una ‘apertura a la democracia’ en México”, la cual, temían, podría “poner en el cargo a un gobierno más interesado en desafiar a Estados Unidos sobre bases económicas y nacionalistas”. La cura recomendada fue un tratado Estados Unidos-México que “encerrara al vecino en su interior” y proponerle las reformas neoliberales de la década de 1980, que “ataran de manos a los actuales y futuros gobiernos” mexicanos en materia de políticas económicas.En resumen, el TLCAN, impuesto puntualmente por el Poder Ejecutivo en oposición a la voluntad popular.Y al momento en que el TLCAN entraba en vigor, en 1994, el presidente Clinton instituía también la Operación Guardián, que militarizó la frontera mexicana. Él la explicó así: “no entregaremos nuestras fronteras a quienes desean explotar nuestra historia de compasión y justicia”. No mencionó nada acerca de la compasión y la justicia que inspiraron la imposición de tales fronteras, ni explicó cómo el gran sacerdote de la globalización neoliberal entendía la observación de Adam Smith de que “la libre circulación de mano de obra” es la piedra fundacional del libre comercio.La elección del tiempo para implantar la Operación Guardián no fue para nada accidental. Los analistas racionales anticiparon que abrir México a una avalancha de exportaciones agroindustriales altamente subsidiadas tarde o temprano socavaría la agricultura mexicana, y que las empresas mexicanas no aguantarían la competencia con las enormes corporaciones apoyadas por el Estado que, conforme al tratado, deberían operar libremente en México. Una consecuencia probable sería la huída de muchas personas a Estados Unidos junto con quienes huyen de los países de Centroamérica, arrasados por el terrorismo reaganita. La militarización de la frontera fue un remedio natural.Las actitudes populares hacia quienes huyen de sus países –conocidos como “extranjeros ilegales”– son complejas. Prestan servicios valiosos en su calidad de mano de obra superbarata y fácilmente explotable. En Estados Unidos las agroempresas, la construcción y otras industrias descansan sustancialmente en ellos, y ellos contribuyen a la riqueza de las comunidades en que residen. Por otra parte, despiertan tradicionales sentimientos antimigrantes, persistente y extraño rasgo en esta sociedad de migrantes que arrastra una historia de vergonzoso trato hacia ellos. Hace pocas semanas, los hermanos Kennedy fueron vitoreados como héroes estadunidenses. Pero a fines del siglo XIX los letreros de “ni perros ni irlandeses” no los habrían dejado entrar a los restaurantes de Boston. Hoy los emprendedores asiáticos son una fulgurante innovación en el sector de alta tecnología. Hace un siglo, acciones racistas de exclusión impedían el acceso de asiáticos, porque se les consideraba amenazas a la pureza de la sociedad estadunidense.Sean cuales fueren la historia y las realidades económicas, los inmigrantes han sido siempre percibidos por los pobres y los trabajadores como una amenaza a sus empleos, sus modos de vida y su subsistencia. Es importante tener en cuenta que la gente que hoy protesta con furia ha recibido agravios reales. Es víctima de los programas de manejo financiero de la economía y de globalización neoliberal, diseñados para transferir la producción hacia fuera y poner a los trabajadores a competir unos con otros a escala mundial, bajando los salarios y las prestaciones, mientras se protege de las fuerzas del mercado a los profesionales con estudios. Los efectos han sido severos desde los años de Reagan, y con frecuencia se manifiestan de modos feos y extremos, como muestran las primeras planas de los diarios en los días que corren. Los dos partidos políticos compiten por ver cuál de ellos puede proclamar en forma más ferviente su dedicación a la sádica doctrina de que se debe negar la atención a la salud a los “extranjeros ilegales”. Su postura es consistente con el principio, establecido por la Suprema Corte, de que, de acuerdo con la ley, esas criaturas no son “personas”, y por tanto no son sujetos de los derechos concedidos a las personas. En este mismo momento la Suprema Corte considera la cuestión de si las corporaciones deben poder comprar elecciones abiertamente en lugar de hacerlo de modos más indirectos: asunto constitucional complejo, porque las cortes han determinado que, a diferencia de los inmigrantes indocumentados, las corporaciones son personas reales, de acuerdo con la ley, y así, de hecho, tienen derechos que rebasan los de las personas de carne y hueso, incluidos los derechos consagrados por los tan mal nombrados “acuerdos de libre comercio”. Estas reveladoras coincidencias no me provocan comentario alguno. La ley es en verdad un asunto solemne y majestuoso.El espectro de la planificación es estrecho, pero permite alguna variación. El gobierno de Bush II fue tan lejos, que llegó al extremo del militarismo agresivo y ejerció un arrogante desprecio, inclusive hacia sus aliados. Fue condenado duramente por estas prácticas, aun dentro de las corrientes principales de opinión. El segundo periodo de Bush fue más moderado. Algunas de sus figuras más extremistas fueron expulsadas: Rumsfeld, Wolfowitz, Douglas Feith y otros. A Cheney no lo pudieron quitar porque él era la administración. Las políticas comenzaron a retornar más hacia la norma. Al llegar Obama al cargo, Condoleeza Rice predecía que seguiría las políticas del segundo periodo de Bush, y eso es en gran medida lo que ha ocurrido, más allá del estilo retórico diferente, que parece haber encantado a buena parte del mundo… tal vez por el descanso que significa que Bush se haya ido.En el punto más candente de la crisis de los misiles cubanos, un asesor de alto rango del gobierno de Kennedy expresó muy bien algo que hoy es una diferencia básica entre George Bush y Barack Obama. Los planificadores de Kennedy tomaban decisiones que literalmente amenazaban a Gran Bretaña con la aniquilación, pero sin informar a los británicos.En ese punto, el asesor definió la “relación especial” con el Reino Unido. “Gran Bretaña –dijo– es nuestro teniente”; el término más de moda hoy sería “socio”. Gran Bretaña, por supuesto, prefiere el término en boga. Bush y sus cohortes se dirigían al mundo tratando a todos como “nuestros tenientes”. Así, al anunciar la invasión de Irak, informaron a Naciones Unidas que podía obedecer las órdenes estadunidenses, o volverse “irrelevante”. Es natural que una desvergonzada arrogancia así levante hostilidades.Obama adopta un curso de acción diferente. Con afabilidad saluda a los líderes y pueblos del mundo como “socios” y únicamente en privado continúa tratándolos como “tenientes”, como “subordinados”. Los líderes extranjeros prefieren con mucho esta postura, y el público en ocasiones queda hipnotizado por ella. Pero es sabio atender a los hechos, y no a la retórica o a las conductas agradables. Porque es común que los hechos cuenten una historia diferente. En este caso también.Tecnología de la destrucciónEl actual sistema mundial permanece unipolar en una sola dimensión: el ámbito de la fuerza. Estados Unidos gasta casi lo mismo que el resto del mundo junto en fuerza militar, y está mucho más avanzado en la tecnología de la destrucción. Está solo también en la posesión de cientos de bases militares por todo el mundo, y en la ocupación de dos países situados en cruciales regiones productoras de energéticos. En estas regiones está estableciendo, además, enormes megaembajadas; cada una de ellas es en realidad es una ciudad dentro de otra: clara indicación de futuras intenciones. En Bagdad se calcula que los costos de la megaembajada asciendan de mil 500 millones de dólares este año a mil 800 millones en los años venideros. Se desconocen los costos de sus contrapartes en Pakistán y Afganistán, como también se desconoce el destino de las enormes bases militares que Estados Unidos instaló en Irak.El sistema global de bases se comienza a extender ahora por América Latina. Estados Unidos ha sido expulsado de sus bases en Sudamérica; el caso más reciente es el de la base de Manta, en Ecuador, pero recientemente logró arreglos para utilizar siete nuevas bases militares en Colombia, y se supone que intenta mantener la base de Palmerola, en Honduras, que jugó un papel central en las guerras terroristas de Reagan. La Cuarta Flota estadunidense, desbandada en los años 50 del siglo XX, fue reactivada en 2008, poco después de la invasión colombiana a Ecuador. Su responsabilidad cubre el Caribe, Centro y Sudamérica, y las aguas circundantes. La Marina incluye, entre sus “variadas operaciones”, acciones “contra el tráfico ilícito, maniobras simuladas de cooperación en seguridad, interacciones ejército-ejército y entrenamiento bilateral y multilateral”. Es entendible que la reactivación de la flota provoque protestas y preocupación de gobiernos como el de Brasil, el de Venezuela y otros.La preocupación de los sudamericanos se ha incrementado por un documento de abril de 2009, producido por el comando de movilidad aérea estadunidense (US Air Mobility Command), que propone que la base de Palanquero, en Colombia, pueda convertirse en el “sitio de seguridad cooperativa” desde el cual “puedan ejecutarse operaciones de movilidad”. El informe anota que, desde Palanquero, “casi medio continente puede ser cubierto con un C-17 (un aerotransporte militar) sin recargar combustible”. Esto podría formar parte de “una estrategia global en ruta”, que “ayude a lograr una estrategia regional de combate y con la movilidad de los trayectos hacia África”. Por ahora, “la estrategia para situar la base en Palanquero debe ser suficiente para fijar el alcance de la movilidad aérea en el continente sudamericano”, concluye el documento, pero prosigue explorando opciones para extender el sistema a África con bases adicionales, todo como parte de un sistema global de vigilancia, control e intervención.Estos planes forman parte de una política más general de militarización de América Latina. El entrenamiento de oficiales latinoamericanos se ha incrementado abruptamente en los últimos 10 años, mucho más allá de los niveles de la guerra fría.La policía es entrenada en tácticas de infantería ligera. Su misión es combatir “pandillas de jóvenes” y “populismo radical”, término este último que debe de entenderse muy bien en América Latina.El pretexto es la “guerra contra las drogas”, pero es difícil tomar eso muy en serio, aun si aceptáramos la extraordinaria suposición de que Estados Unidos tiene derecho a encabezar una “guerra” en tierras extranjeras. Las razones son bien conocidas, y fueron expresadas una vez más a fines de febrero por la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, encabezada por los ex presidentes Cardoso, Zedillo y Gaviria. Su informe concluye que la guerra al narcotráfico ha sido un fracaso total y demanda un drástico cambio de política, que se aleje de las medidas de fuerza en los ámbitos interno y externo e intente medidas menos costosas y más efectivas.Los estudios llevados a cabo por el gobierno estadunidense, y otras investigaciones, han mostrado que la forma más efectiva y menos costosa de controlar el uso de drogas es la prevención, el tratamiento y la educación. Han mostrado además que los métodos más costosos y menos eficaces son las operaciones fuera del propio país, tales como las fumigaciones y la persecución violenta. El hecho de que se privilegien consistentemente los métodos menos eficaces y más costosos sobre los mejores es suficiente para mostrarnos que los objetivos de la “guerra contra las drogas” no son los que se anuncian. Para determinar los objetivos reales, podemos adoptar el principio jurídico de que las consecuencias previsibles constituyen prueba de la intención. Y las consecuencias no son oscuras: subyace en los programas una contrainsurgencia en el extranjero y una forma de “limpieza social” en lo interno, enviando enormes números de personas “superfluas”, casi todas hombres negros, a las penitenciarías, fenómeno que condujo ya a la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, por mucho, desde que se iniciaron los programas, hace 30 años.Aunque el mundo es unipolar en la dimensión militar, no siempre ha sido así en la dimensión económica. A principios de la década de 1970, el mundo se había vuelto económicamente “tripolar”, con centros comparables en Norteamérica, Europa y el noreste asiático. Ahora la economía global se ha vuelto aún más diversa, en particular tras el rápido crecimiento de las economías asiáticas que desafiaron las reglas del neoliberal “Consenso de Washington”.También América Latina comienza a liberarse por sí sola de este yugo. Los esfuerzos estadunidenses por militarizarla son una respuesta a estos procesos, particularmente en Sudamérica, la cual por vez primera desde las conquistas europeas comienza a enfrentar los problemas fundamentales que han plagado el continente. He ahí el inicio de movimientos encaminados a la integración de países que tradicionalmente se orientaban hacia Occidente, no uno hacia el otro, y también un impulso por diversificar las relaciones económicas y otras relaciones internacionales. Están también, por último, algunos esfuerzos serios por dar respuesta a la patología latinoamericana de que son los estrechos sectores acaudalados los que gobiernan en medio de un mar de miseria, quedando los ricos libres de responsabilidades, excepto la de enriquecerse a sí mismos. Esto último es muy diferente de Asia oriental, como se puede medir observando la fuga de capitales. En Asia oriental tales fugas se han controlado con mucha fuerza. En Corea del Sur, por ejemplo, durante su periodo de rápido crecimiento, la exportación de capitales podía acarrear la pena de muerte.Estos procesos en América Latina, en ocasiones encabezados por impresionantes movimientos populares de masas, son de gran significación. No es sorpresivo que provoquen amargas reacciones entre las elites tradicionales, respaldadas por la superpotencia hemisférica. Las barreras son formidables, pero, si logran remontarse, los resultados van a cambiar en forma significativa el curso de la historia latinoamericana, y sus impactos más allá de ella no serán pequeños.
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21/9/09

Nuevamente, en torno a la autonomía




Gilberto López y Rivas*

La autonomía, esto es, regirse uno mismo por sus leyes, es definida como la capacidad de individuos, gobiernos, nacionalidades, pueblos y otras entidades y sujetos de asumir sus intereses y acciones mediante normativas y poderes propios, opuestos en consecuencia a toda dependencia o subordinación heterónoma.
En América Latina, a partir de la imposición de las políticas de trasnacionalización neoliberal y coincidiendo con un resurgimiento de las luchas de los pueblos indígenas por reafirmar sus seculares formas de autogobierno, las autonomías se tornan en procesos de resistencia a esta globalización capitalista, por medio de la defensa, fortalecimiento, recuperación y resignificación de sus identidades étnicas, culturas, instituciones, saberes, sentido de pertenencia, patrimonios, tierras y territorios, todo ello basado en la profundización, restablecimiento, recuperación o readaptación de formas de propiedad comunal, predominio de las decisiones de asamblea, cargos y ta-reas de gobierno como servicio; trabajo colectivo gratuito, solidaridad, ayuda mutua y comunalidad como base de la relación social; festividad también como cohesión sociocultural, concepción del territorio como relación sustentable con la naturaleza y reproducción material y cosmogónica de los pueblos.
Por ello se ha insistido en que la autonomía: a) constituye algo más que el autogobierno tradicional indígena, b) se expresa más allá de una descentralización de competencias, recursos y jurisdicción de los Estados, c) trasciende los marcos de los procesos nacionalitarios hegemonizados por las clases dominantes, d) no significa arreglos jurídico-administrativos que puedan ser establecidos por decreto o a través de reconocimientos formales de orden constitucional, e) se pone en práctica –en la mayoría de los casos– por la vía de los hechos, o más allá de la institucionalidad establecida, f) representa un fenómeno holístico en el que las dimensiones de economía, cultura, ideología y política tienden a integrarse y determinarse mutua y recíprocamente en lo que se denomina la integralidad del sujeto autonómico.
Las autonomías, en consecuencia, expresan un replanteamiento alternativo a las formas nacionales impuestas desde arriba por los grupos oligárquicos que se fundamentaron en el integracionismo –asimilacionismo, o en el diferencialismo– segregacionismo que constituyeron políticas igualmente provocadoras de etnocidios y negación de derechos ciudadanos y colectivos de pueblos y comunidades indígenas. Así, las autonomías son procesos de democratización, articulación nacional y convivencia política –desde abajo– entre agrupamientos heterogéneos en su composición étnico-lingüístico-cultural.
Estos procesos no son lineales ni armoniosos y, por lo tanto, se expresan en sus contradicciones, desequilibrios, avances y retrocesos de muy diversas formas, extensiones y profundidades, provocando cambios en la naturaleza misma de las etnias. Se trata de una reconstitución de pueblos e implica la construcción de un sujeto autonómico que modifica relaciones entre géneros, grupos de edad e instituciones colectivas, las cuales sufren asimismo los impactos de la migración, la explotación laboral, el narcotráfico, los racismos y el grave deterioro en las condiciones de vida de las clases trabajadoras de nuestros países.
Por su naturaleza antisistémica y por la presencia indígena en territorios codiciados por el capital y las características de su actual mundialización, estos procesos de autonomía se enfrentan indirecta o directamente al Estado, sus instituciones y fuerzas represivas, sus estrategias contrainsurgentes; a las estructuras políticas, ideológicas, militares y de inteligencia del imperialismo; a sus corporaciones económicas que buscan abrir los territorios, ocuparlos, apropiarse de sus recursos culturales, naturales y estratégicos; a denominaciones religiosas, partidos y mecanismos políticos encaminados a penetrar, mediatizar y destruir los autogobiernos y formas colectivas de decisión y organización. De ahí su precariedad y su constante batallar por sobrevivir y de-sarrollarse, por extender sus niveles de articulación intracomunitaria, municipal, regional y nacional, así como ampliar los ámbitos de resistencia, solidaridad y coordinación internacionales.
A partir de las experiencias autonómicas de los pueblos indios, recientemente Pablo González Casanova en un importante documento, presentado con motivo del aniversario 25 de La Jornada, ha reiterado la extensión del concepto de autonomía a otros sectores explotados y desposeídos de la sociedad como una forma de respuesta a la ocupación capitalista de nuestros países. De igual manera, el grupo Paz con Democracia en su Llamamiento a la nación destacó: Es necesaria e impostergable la organización de comunidades autónomas en todo el país; comunidades cuyos miembros se autoidentifiquen y se autogobiernen democráticamente para la producción-intercambio-defensa de su alimentación, sus artículos de primera necesidad, su educación y concientización, con niños, mujeres, ancianos y hombres para la defensa de la vida, del patrimonio público, de los pueblos y de la nación, para la preservación del medio ambiente y el fortalecimiento de los espacios laicos y de los espacios de diálogo, que unen en medio de diferencias ideológicas y de valores compartidos. (La Jornada, 16/11/07)
Los principios igualitarios, participativos, autogestionarios y colectivistas de las autonomías indígenas se transforman en uno de los pocos planteamientos estratégicos actuales para enfrentar con éxito al capitalismo, preservar la especie humana de su autodestrucción y democratizar nuestras sociedades.
*Colaborador del periódico La Jornada: http://www.jornada.unam.mx/2009/09/18/index.php?section=opinion&article=021a1pol

14/9/09













Equipo Rebeldía

Arriba se despide un fétido olor a miedo. Tiempo hace que los poderosos ven a los de abajo como un peligro. Tiempo hace que los poderosos se quedaron sin engaños, el circo electoral ya no es una alternativa para los de abajo. Tiempo hace que los de arriba tomaron previsiones: criminalizar la protesta social. Tiempo hace que los poderosos y sus lacayos: jueces y gobiernos federal y estatales con sus ejércitos y policías, realizan un embate contra tod@s aquell@s que se oponen al sistema de dominación y muerte.
Como nos señaló Bárbara Zamora en el Primer Encuentro Continental Americano contra la Impunidad: "se tipifican como delitos, conductas que conllevan el reclamo de un derecho o de varios derechos de grupos, campesinos, indígenas, obreros y, en ese sentido, esas conductas son calificadas como delitos o como actos de terrorismo. Creando estados de excepción donde todos los derechos y libertades están limitados, condicionados y anulados por la violencia policíaca y militar".
Una embestida donde la defensa de la tierra y el territorio se convierte en terrorismo y se condena a 112 años de cárcel a los luchadores sociales, como en Atenco. No sólo el deseo de un mundo mejor es criminalizado, las leyes y los jueces son utilizados por empresarios voraces para despojar, como los empresarios Zaragoza, en Chihuahua. En ese estado, la defensa de la comunidad, de la escuela, de la iglesia es un delito y es pretexto para cercar, hostigar, encarcelar y golpear a los habitantes de Lomas del Poleo. O la resistencia civil y pacífica que lucha contra las altas tarifas eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) -organismo que enriquece a un puñado de burócratas y burgueses- es un delito, y un mal ejemplo, por eso son encarcelados y hostigados en Candelaria, Campeche. Mientras que los empresarios gozan de subsidios, los campesinos y colonos con sueldos mínimo tienen que pagar hasta dos mil pesos mensuales por la luz.
Los empresarios ven a los de abajo como un peligro y también como un estorbo. Quieren la selva, la tierra, el rio, y para consumar el despojo utilizan la ley, su ley. Esos especuladores privados quieren desarrollar centros turísticos a los que la gente pobre nunca tendrá acceso. A quienes se oponen se les considera delincuentes, se les fabrican cargos falsos, encarcelando y amañando la justicia, como en Chiapas a los compañeros presos políticos de Bachajón. Para los poderosos no hay vuelta de hoja: quienes se oponen al sistema de dominación y muerte sólo tienen como futuro las cárceles y la tumba.

Abajo ya no hay engaño. Tiempo hace que el salario ya no alcanza. Tiempo hace que no hay trabajo, que no hay vacaciones, que no hay salud, que no hay educación. Abajo no hay miedo. Abajo hay rabia. Abajo el susurro de ¡Ya Basta! se hace más fuerte. El susurro es grito: ya no nos representan, ni sus instituciones ni sus leyes. Abajo el operativo Atenco no cumplió su objetivo: el miedo y la inmovilidad no han sido el saldo.

El miedo arriba

Sin dejar en el olvido otros golpes del Estado mexicano contra los luchadores sociales, queremos enunciar algunos botones de muestra sobre la criminalización de la protesta social, ocurridos justo cuando una parte de la clase política desarrollaba sus campañas electorales basura, representando en spots y espectaculares su verdadero rostro: mierda y lodo.
Según las denuncias de la Junta de Buen Gobierno de Morelia, el 13 de abril de 2009, fueron detenidos siete compañeros ejidatarios de Bachajón adherentes a La Otra Campaña. Esta detención se hizo con lujo de violencia y sin orden de aprehensión. La Procuraduría General de Justicia del estado de Chiapas (PaJE) les adjudicó los delitos de "robo con violencia y delincuencia organizada". Exhibió públicamente sus fotos bajo el título de "banda delictiva dedica- da al asalto carretero en el tramo Ocosingo- Palenque", vulnerando con ello su derecho de presunción de inocencia y estigmatizándolos ante la sociedad.


El 17 de abril, 800 policías entre sectoriales, estatal preventiva y Agencia Federal de Investigación (AFI) ingresaron al territorio de San José de la Rebeldía, Municipio Comandanta Ramona, para desalojar a adherentes a La Otra Campaña que estaban realizando un bloqueo carretero en el crucero Agua Azul-Palenque, exigiendo la liberación de los adherentes de Bachajón. Ese mismo día, la policía destruyó una caseta de cobro autónoma, robó más de cien mil pesos y pertenencias de los trabajadores de la caseta. Los policías que realizaron el desalojo intentaron violar a dos compañeras adherentes a La Otra Campaña, "ingresaron a la tienda propiedad de la compañera Juana Silvano García y amenazando del intento de violación le robaron 20 mil pesos".
El 18 de abril, detienen aun compañero base de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Mediante un operativo que involucró a mil policías entre federales, estatales y de seguridad pública llegaron a la casa de Miguel Vázquez Moreno. Le robaron las mercancías de su tienda, con lujo de violencia lo retuvieron hasta por' cinco horas, antes de presentarlo ante un juzgado.
El día domingo 19 de abril, "miembros de la organización OPDDIC y un grupo de la policía sectorial se ingresaron al banco de grava ubicado en la ranchería Jol Huk'um, destruyeron alambres de púas y llevaron los postes".
El 15 de mayo, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitaron medidas cautelares urgentes, porque se confirmó que: "Los de- tenidos de La Otra Campaña y del EZLN 'están sien- do sometidos a trabajos forzados las 24 horas del día y sujetos a amenazas de dañar su integridad personal, por parte de los denominados Precisos' , la mafia de reclusos mestizos que controla el penal bajo las órdenes de las autoridades".
El día 12 de junio, "detienen en San Luis Potosí al compañero José Antoni-o Dorantes Ugalde, acusado de un delito que le imputan desde el año 2001. En ese año, un autobús atropelló a un niño y la población tomó la unidad y retuvo al conductor. Desde ese año, esta acción se le quiso achacar al compañero a pesar de que en el momento en que todo esto ocurrió él se encontraba a varios kilómetros del lugar. Lo que se busca es colgarle al compañero un delito que lo deje en la cárcel...".
El 16 de julio, el Frayba informa que el día viernes 10 de julio de 2009, fueron detenidos Sara López González, Joaquín Aguilar Méndez, Guadalupe Borjas Contreras, Elmer Castellano Velásquez y Guadalupe Lizcano Gómez, integrantes del Movimiento Contra las Altas Tarifas de Energía Eléctrica y adherentes a La Otra Campaña en la ciudad de Candelaria, Campeche.
La detención se dio de manera violenta --en los domicilios de los ahora detenidos- por uniformados que no se identificaron. Durante la detención los uniformados encañonaron a los familiares y amenazaron con golpearlos. El jueves 16 de julio, se dictaría auto de formal prisión por los delitos "privación ilegal de libertad", "obstrucción de un servicio público" y "robo a la riqueza de la nación" (ja).

La organización y la solidaridad abajo

La rabia y el hartazgo se convirtieron en organización y solidaridad. Cuando los compañeros zapatistas solicitaron apoyo a las organizaciones, colectivos e individuos de México y el mundo, se respondió con movilizaciones por la libertad de tod@s l@s pres@s polític@s de México y el mundo. La respuesta fue inmediata. Pronunciamientos de solidaridad, volan- teos, pega de carteles, perifoneos, grafittis, mítines en plazas públicas, embajadas y consulados en distintos países del mundo.

La campaña por la libertad de l@s pres@s politic@s de México y el mundo tuvo la característica de conjuntar muchas voces de abajo ya la izquierda, pidiendo la liberación inmediata de los presos políticos secuestrados en Bachajón. Los compañeros ex presos de la "Voz del Amate", en un pronunciamiento de solidaridad del 14 de mayo, compartieron que ellos conocen "muy bien todas estas violaciones a los derechos humanos, así como las malas integraciones de los procesos penales, sabemos que lo manejan muy bien de acuerdo a como se les antoje o convenga, para que siempre seamos nosotros los culpables, aunque seamos inocentes".
El Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas, en otro pronunciamiento, exigió la libertad inmediata de los presos políticos, conmino "al pueblo de Bachajón para que se mantengan firmes en su lucha justa y digna, y que no bajen la guardia hasta no conseguir la libertad de nuestros hermanos presos en el Amate, así también queremos que sepan que no están solos, que nosotr@s acá en la costa estamos con ustedes y vamos a luchar juntos con ustedes para exigirle al mal gobierno la libertad de los presos políticos".
Todos con un mismo reclamo: la libertad de los presos. Así se pronunciaron l@s compañer@s del plantón Molino de las Flores; el mismo reclamo desde Alemania, del colectivo Gruppe B.A.S. T.A. de Münster; desde Italia la Asociación Ya Basta!; desde la Grecia rebelde donde se realizaron acciones de información y denuncia; desde el Estado Español donde la Confederación General del Trabajo (CGT) exige también el cese del hostigamiento a los pueblos zapatistas; fuerte se oyó la voz de La Reus, Cultural i Solidaria per la Pau de Catalunya quien se sumó a la movilización internacional. El colectivo Nodo Solidale de Roma (Italia) y el colectivo Zapatista Marisol de Lugano (Suiza) se solidarizan gritando: "ninguna frontera, ninguna nación, ninguna cárcel".

Se realizó una campaña nacional e internacional de acopio de firmas exigiendo la liberación de tod@s l@spres@spolític@s y el fin del hostigamiento contra la autonomía zapatista. Jornadas informativas en Zacatecas y Mérida el 23 y 26 de mayo, respectivamente. El 27 de mayo, se realizaron actividades de denuncia e información en distintas facultades de Ciudad Universitaria. También se organizaron cara- vanas lúdico informativas por espacios universitarios y colonias al sur y norte del DF.
El 30 de mayo, se marcó como el día de acción nacional e internacional por la libertad de tod@sl@s pres@s polític@s. Ese día hubo movilizaciones en México, en Chiapas, en el ejido Mitzitón, municipio de San Cristóbal de las Casas, también se moviliza- ron los pobladores del ejido San Sebastián Bachajón. En la Ciudad de México se realizan actividades en el Zócalo; al sur de la ciudad: en Periférico y San Jerónimo, en la Colonia Santo Domingo, en las inmediaciones de Ciudad Universitaria, en Xochimilco, Contreras, Tlalpan. Al oriente de la ciudad en Iztapalapa y en el Plantón Molino de Flores.
Ese día, también hubo actos político-culturales en el hemiciclo a Juárez en DF, en Zacatecas, Michoacán, un tokin en Monterrey. En Celaya, Guanajuato, se puso una mesa de información. Se realizaron activida- des de denuncia e información en Morelos y Colima. Pintas, volanteo y proyección de videos en Tlaxcala, jornada informativa en Mérida. Transmisión.radial en DF, Baja California y Oaxaca.
En el mundo también organizaciones y colectivos se sumaron a la jornada internacional. En el Estado Español, personas se concentraron en las puertas del Consulado de México en Valencia denunciando el hostigamiento contra la autonomía zapatista. También hubo concentraciones en otras ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao, Valladolid, Zaragoza, Pamplona, Alicante, Murcia, Terrassa, donde cientos de personas se concentraron para, una vez más, pedir el cese de la escalada de violencia y hostigamientos contra las comunidades autónomas zapatistas.
En Grecia, se realizaron actividades de denuncia e información, lo mismo que en Roma, Italia. El Comité de Solidarité avec les Peuples du Chiapas en Lurte (CSPCL) realizó una concentración de denuncia frente a las instalaciones del Consulado General Mexicano, en París.
La organización de las protestas siguieron después del 30 de mayo. El 7 de junio, se realizó un acto político cultural en el jardín Cuitlahuac de Iztapalapa.
El 8 de junio, los compañeros de la región Loxicha, en Oaxaca, en el marco de una nueva etapa de la lucha por la liberación de los presos políticos recluidos en el penal de Ixcotel, Oaxaca, iniciaron una Marcha Caravana del municipio de San Agustín Loxicha hacia la capital del país, para exigir la libertad inmediata e incondicional de los presos políticos.
El 10 de junio, se realizó una jornada contra la represión en Valle de .Chalco. El 13 de junio, se realizó un acto político-cultural en la colonia Martín Carrera. Ese mismo día se realizó un concierto de hip hop por la libertad de los presos políticos en Apodaca, Nuevo León. El 14 de junio, se realizó una jornada informativa en la explanada de Xochimilco en Distrito Federal. En la Escuela Nacional de Antropología e Historia se organi- zaron proyecciones de películas y mesas de discusión para informar a los estudiantes sobre la represión en México y el mundo.
El 17 de junio, en Tamazunchale, se organizó una marcha para exigir la libertad del compañero adherente a La Otra Campaña detenido en San Luis Potosí. Cabe señalar que la solidaridad y las movilizaciones por la liberación del compañero se dieron de manera inmediata y actualmente el compañero se encuentra libre.
El 13 y 14 de julio, adherentes a La Otra Campaña en Campeche realizaron mítines frente a las oficinas de la PGR y frente ala CFE en la capital del estado, para exigir la libertad de l@s pres@s polític@s. Así mismo, el 15 de julio, integrantes del Movimiento Amplio de Resistencia Civil (MARC) de Chihuahua, se movilizaron exigiendo la liberación de los presos políticos de Candelaria, Campeche.
Una adherente individual que se sumó a una de las actividades por la liberación de l@s pres@s polític@s nos compartió: "yo me sumé a las actividades porque el EZLN tiene mucha autoridad moral, nacional e internacionalmente, estoy en La Otra Campaña por- que siempre que hay una represión los adherentes responden. Siempre están haciendo algo, como que nunca se cansan. Aunque sean poquitos siempre se ve que son muchos porque están haciendo cosas aquí y allá".
Si nos organizamos much@s y al mismo tiempo, si nuestro sueño es cada vez más claro: ponerle fin a esta pesadilla, entonces, ¿para qué los necesitamos? , ¿para qué sus leyes, sus gobiernos? , ¿para qué seguir soportando la explotación, el despojo, el desprecio y la represión? La rabia está muy cerca del ¡YaBasta! *

7/9/09

¡TRABAJE Y HÁGASE MILLONARIO!

Seguramente, ya sabrá usted que es mucho el sacrificio que en esta vida uno tiene que hacer para poder tener ingresos decorosos. Aquí en México, incluso los trabajadores reciben salarios francamente miserables, y no sólo, sino que además, como hemos venido explicándole, los artículos necesarios para mantener a una familia se han venido encareciendo más y más. Aunque el salario ha aumentado, pues siempre aumenta menos que lo que aumenta la carne, la leche, las tortillas, frijoles, etcétera. y esto ocurre cotidianamente con los trabajadores en nuestro país, incluso con los sindicalizados.

Es decir, no sólo a los trabajadores que tabulan de acuerdo con salarios mínimos les va mal. También, les va mal a aquellos que se encuentran organizados y llevan año con año negociaciones salariales. El problema es general.
Por otro lado, tenemos alas grandes personalidades de México, para quienes realmente trabaja el gobiemo: los empresarios, quienes concentran en sus manos las fortunas más grandes, hechas sobre el despojo y explotación de los recursos del país, ya cuenta de los salarios que pagan a sus trabajadores, los cuales siempre son menores de lo que en realidad los trabajadores producen.
¿A usted le gustaría tener sus fortunas? ¡Aquí le presentamos dos planes que se acomodan a sus posibilidades ante tal situación!

PLAN A: el que comprueba que aquella frase de "trabaja para que salgas de pobre" es tan verídica como Blancanieves.
Instrucciones: Trabaje duro. Sea siempre el empleado modelo, es decir, trabaje mucho y cobre poco, resista jornadas extenuantes sin emitir queja alguna. Si en alguna ocasión se llega a presentar un problema entre los trabajadores y el capital, traicione a su clase como vil esquirol. Ahorre todo lo que pueda y cuando de arriba le digan "apriétese el cinturón", haga caso, lo peor que puede suceder es que el Hambre lo consuma.

Trabajando así, seguro un día se hará tan millonario como los grandes ladrones de este país.
Pero además este Plan tiene varias modalidades, usted puede elegir qué tan rico puede ser ¡Cheque nuestro menú de opciones!
Si usted ganara dos salarios mínimos diarios, 109.60 pesos diarios (recuerde que en México hay 17 millones y medio de trabajadores que perciben un salario menor que eso ), tendría que trabajar alguna de las siguientes cantidades de años para obtener una fortuna comparable con el empresario de su opción:

Nombre: Emilio Azcárraga Jean
Referencia: Accionista Mayoritario de Televisa. ¿Algo más?
Años que usted tendría que trabajar con dos salarios mínimos para igualarlo: 349 mil 965 años.





Nombre: Roberto Hernández Ramírez
Rererencia: Al lado de Afredo Harp Helú, en un trato pactado en lo oscurito con Salinas de Gortari, compraron, en 1991, el que se llamaba Banco Nacional de México (Banamex) y que años después revendieron a Citigroup, en uno de los fraudes más grandes a nuestro país. En 1999, Mario Mendéz Rodríguez, el director del periódico ¡Por esto!, de Yucatán, sacó a la luz pública sus nexos con las redes del narcotráfico colombiano en México.
Años que tendría que trabajar para igualarlo: 419 mil 958 años.

Opción 3: De tal palo, tal astilla
Nombre: German Larrea Mota
Referencia: Presidente ejecutivo del Grupo México, que fundara su padre. Dueño de las minas de Pasta de Conchos, en donde prefieren que los mineros se pudran enterrados antes que perder un dolar de ganancias. Dueños de la mina Lázaro Cárdenas, Michoacan, en donde mandço al ejçercito a balacear a sus trabajadores por exigir sus derechos. Dueño de la de Cananea, en donde, a un siglo de de las huelgas que desata la Revolución Mexicana, se repite la misma historia y los trabajadores de las minas están tanto o más explotados que en aquel entonces.
Años que usted tendría que trabajar con dos salarios mínimos para igualarlo: 909 mil 909 años.
Opción 4: Salarios más bajos. ¡Siempre!
Nombre: Jerónimo Arango
Referencia: Junto con sus hermanos fundó la cadena Aurrerá a mediados del siglo pasado y actualmente es dueño de Wal=Mart, grupo de empresas que sehan negado rotundamente a que sus empleados puedan tener sindicatos, además de ser la primera empresa en promover la flexibilización de horarios en la Ley Federal de Trabajo. La mayoría de sus trabajadores no tienen prestaciones ni contrato. Es el principal empleador de trabajo infantil superexplotado.
Años que usted tendría que trabajar con dos salarios mínimos para igualarlo: Un millon 189 mil 881 años.
Opción 5: La caja idiota 2 ó chiquitos para hacerme riquillo
Nombre: Ricardo Salinas Pliego.
Referencia: Televisión Azteca. La segunda cadena más estupida y corrupta del país.
Años que usted tendría que trabajar con dos salarios mínimos para igualarlo: Un millón 469 mil 853 años.



Opción 6: Soy totalmente de plástico o siempre Coca...o no soy monedita de oro (o no sólo, a veces también de plata)
Nombre: Alberto Bailleres.

Dueño del grupo Peñoles, la minera más importante de México y la principal "productora" de plata del mundo. de suelos mexicanos, extrae minerales que vende por alrededor de 60 mil 872 millones de pesos. A cambio de explotar el suelo de l@s mexic@as , hace filantropía manteniendo un Zoológico en el que cobran la entrada, mientras sus minas dejan miles y miles de toneladas diarias de contaminación tóxica que se filtran a los ríos y lñagos mexicannos. Al grupo Peñoles pertenecen las minas de Fresnillo, , que es la mina de plata más rica de México; la Ciénega, que es la más rica en oro; la Naica y la Francisco I. Madero, que son las más grandes de plomo y zinc, respectivamente. Bailleres también es el más importante accionista del Palacio de Hierro, Grupo Nacional Provincial (GNP), ITAM, FEMSA (la Coca Cola) y otra compañias de talla. Al lado, la foto de Facebook.

Años que tendria usted que trabajar con dos salarios mínimos para igualarlo: Un millón 994 mil 801 años


Opción 7: Dolares ad infinitum
Nombre: Carlos Slim
Referencia: Para que le platicamos más, es casi seguro que en la casa de usted, al igual que otros millones de hogares, le pagan a este tipo un renta mensual por utilizar una infraestructura pública que le compró por una ganga, en 1990, a Salinas de Gortari y que lo llevço a uno de los monopolios de telecomunicaciones más grande del mundo. Tan solo en México, el volumen de ingreso de Pemex fue de 87 mil 304 millones de pesos el año pasado. Slim es el principal accionista de cuatro de las empresas másd grandes de México: América Movil, Garso Global Telecom, Grupo Carso y Telmex Internacional.
Años que usted tendría que trabajar con dos salarios mínimos para igualar a Carlos Slim: ¡12 millones 248 mil 775 de años!

PLAN B. Si analiza bien el plan A, éste le parecerá infinitamente más sencillo: jRebélese! Mire hacia abajo ya la izquierda y se dará cuenta de que ahí está toda la gente que es igual a usted. Organícese y recupere las fábricas para los obreros y las tierras para los campesinos, y que el producto del trabajo vuelva a ser de los trabajadores.
¿Quién entonces luchará por mejores condiciones de vida y porque lo que es del pueblo sirva al pueblo? ¿Quién aguantará más el despojo y robo a quienes nos organizamos contra el capitalismo que nos tiene así? Como en 1810, como en 1910, antes como ahora, serán l@s trabajador@s de la ciudad y el campo, la gente humilde y sencilla, la que pueda sacar al país adelante.
"Hasta morir si es preciso. Escuché esa frase en 1992, en tzeltal, en tzotzil, en chol, en tojolabal, en zoque, en mame y en castilla. En 1992, cuando se cumplieron 500 años desde que los españoles vinieron a conquistar estas tierras. La escuché cuando nuestros pueblos, nuestros hombres, mujeres, niños y ancianos, decidieron alzarse en armas contra el su premo gobierno.
"Hace nueve meses -un poco más-, lanzamos la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. Nos comprometimos a hacer un esfuerzo por unir todas las resistencias, todas las rebeldías v todas las luchas que en el México de abajo y de la izquierda, se estaban levantando contra la voracidad de los gobiernos y los poderosos que los mandan.
"Como primera parte, decidimos recorrer toda la República mexicana. y hemos escuchado esta misma palabra, esta misma frase, en voz de otros pueblos in- dios, de campesinos, de obreros, de estudiantes, de mujeres, de jóvenes, de maestros, de ancianos, de pequeños comerciantes: ¡hasta morir si es preciso!.
"Ellos, ellas, nosotros, nosotras, La Otra Campaña, hemos decidido unir nuestras luchas no para cambiar un gobierno, sino para derrocarlo. No para pedirle a los ricos, sino para sacarlos de este país". (SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS, EN EL ZÓCALO, EL OTRO PRIMERO DE MAyo DE 2006. ).

1/9/09

¿Quién vive y paga la crisis económica en que nos metieron y mantienen?


*Centro de Análisis Multidisciplinario

¿Ha notado usted, que en lo que va del año, los noticiarios, las revistas, los periódicos hablan de la crisis económica? Que si el sistema financiero observa caídas, que si el sistema bancario norteamericano está en crisis, que el consumo de autos ha disminuido, que si se trata de un simple catarrito, que la crisis en México es menos profunda que la de Estados Unidos, que ya tocamos fondo, que si ya estamos en recuperación. Nos bombardean con notas periodísticas que nada tienen que ver con la forma en que la sociedad está viviendo la crisis, que por otro lado no es nueva. Poco se habla de la caída sostenida de los salarios, del aumento de los alimentos, del desempleo, del trabajo precario: mal pagado, sin contrato colectivo y con jornadas de trabajo de más de diez horas. Tampoco hablan del cierre de fábricas, de los paros técnicos, momento en que l@s obrer@s se quedan sin ingreso alguno, del despido de trabajadores, del regreso de los migrantes a México porque en Estados Unidos ya no hay trabajo, regresan al país y aquí se encuentran el mismo escenario.
Abajo, las familias batallando por tener algo para comer, las doñas estirando el gasto, los y las trabaja- doras ¿ganando? más bien perdiendo cotidianamente en su salario, para apenas irla llevando y mal comer, mal vestir, mal vivir; apenas lo suficiente para llegar a la otra quincena endeudándose eternamente, exigiendo derechos que se responden a macanazos -en el mejor de los casos-. Calles, colonias, barrios, delegaciones y municipios, el país entero donde el pueblo está sumido en la pobreza. Y con miles de militares en las calles, los caminos, los pueblos, las comunidades. y mientras, los salarios de los soldados y los policías son los únicos que aumentan.
Arriba, dinero, lujos y soberbia, riquezas que insultan y ofenden. Dinero que manda a hacer leyes, que compra funcionarios. Dinero que es custodiado por policías y militares, que mata campesinos y obreros.
A pesar de que toda la riqueza del país la producen las trabajadoras y trabajadores. Y, entonces, la acumulación de capital de unos pocos arriba, es el despojo, la explotación, el desprecio y la represión sobre tod@s l@s de abajo.
La dictadura del dinero quiere echarnos sobre nuestros hombros una crisis que su codicia y su sed por más dinero, ocasionaron. Las y los trabajadores del campo y la ciudad no tenemos que pagar sus errores. Nuestras vidas valen más que sus ganancias.

Mientras, el gobierno y toda la clase política elabora planes y presupuestos o contrata nuevas deudas con el único objetivo de salvar a los de arriba; sólo para eso sirven. ¿No nos cree? Échele nomás un ojo a los distintos indicadores económicos y datos de la economía real:

Lo que se puede comprar con un salario mínimo en México en el 2009.

Es imparable el alza general de los precios de los alimentos y el salario se va quedando atrás. Por ejemplo, al lo de diciembre de 2006 el precio promedio del kilo de tortillas de maíz era de $6.47 y hace un mes, en abril de 2009, el promedio es de 9 pesos. La leche costaba $8.52 el litro y ahora $12.50. El litro de aceite costaba $15.11 y ahora $34. Imagínese, así con cada uno de los alimentos que más se consumen en las casas de nosotros los trabajadores: el azúcar, el arroz, el huevo, el pan, el jitomate, la cebolla, etc.
Ahora bien, el Dr. Abelardo Ávila Curiel, del Instituto Nacional de Nutrición, estableció el contenido y ponderación de una canasta de 33 alimentos necesarios para el consumo de una familia mexicana, integrada por dos adultos, un joven y dos niños. Esa canasta se llama Canasta Alimenticia Recomendable (CAR). Cuando decimos que cada vez el salario alcanza para menos, es porque el precio de los alimentos sube más de lo que lo hace el salario.
Por ejemplo, hace más o menos año y medio, el 1° de diciembre de 2006, el salario mínimo era de 48.67 pesos diarios (Área Geográfica "A") y el precio de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) era de 80.83 pesos. Se podían comprar casi dos terceras partes (60.21%) de la CAR. Ya para ello de abril de 2009, con un salario mínimo diario de 54.80 pesos y un precio de $139.85 de la CAR, sólo se puede adquirir un poco más de una tercera parte (39.18% ) de la CAR. Las familias trabajadoras en México hoy pueden adquirir 21% menos alimentos que al inicio del actual gobierno. (Ver Gráfica 1 ).

Además, la Constitución en su artículo 123 dice que: "Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los hijos". Como podemos darnos cuenta, los salarios que actualmente hay en México son anticonstitucionales, ya que en su mayoría no alcanzan ni para adquirir los alimentos básicos. En la actualidad, para poder acceder únicamente a la Canasta Alimenticia Recomendable, ganando un salario mínimo, el trabajador y su familia tienen necesariamente que aumentar jornadas laborales diarias con más horas. Y es que con el actual salario mínimo 17 millones 484 mil 790 personas, que representan 40 por ciento (Ver Gráfica 2) de las trabajadoras y trabajadores (de la población ocupada que incluye a la población trabajadora que no percibe ingresos ya los que perciben hasta dos salarios mínimos diarios) en México, no tienen los suficientes ingresos para adquirir la CAR.
Trabajo necesario para adquirir la CAR en México en 2009

El trabajo necesario es lo que debemos laborar para poder adquirir la CAR, por lo tanto, depende del salario y de los precios de las mercancías. En México, un trabajador que recibía un salario mínimo en 2006 tenía que trabajar 13 horas con 17 minutos, pero ahora, en 2009, tiene que trabajar 20 horas con 25 minutos. Es decir, si quiere que le alcance para comer, tiene que trabajar siete horas con tres minutos más de lo que trabajaba hace dos años y medio. Lo cual, para una sola persona, es casi imposible. Por eso las familias mexicanas tienen que incorporar más miembros de la familia al trabajo, sobre todo a los hijos. Eso o tener dos empleos. Ambas opciones afectan a las familias ya sus integrantes por igual.

Trabajadores en México sin acceso a instituciones de salud en 2009

La constante actual para quienes encuentran empleo es la falta de seguridad social y de prestaciones para la clase trabajadora. Esto también lo padecen quienes ya tienen tiempo laborando pues, como nos muestra la gráfica 3, 56 por ciento de las personas que están ocupadas lo hacen SIN prestaciones laborales. Es decir 24 millones 333 mil 570 personas trabajan sin ningún derecho laboral, e incluso dentro de la población que en el INEGI aparece "con acceso" 2 millones 630 mil 392 no tienen acceso a las instituciones de salud. De 43 millones 255 mil 617 personas ocupadas, un total de 26 millones 963 mil 962 no tienen forma de acudir al médico por parte de su trabajo. Este dato no incluye a sus familias, que también se encuentran desprotegidas ante esta situación. En resumen, 62 por ciento de la población trabajadora queda despojada de derechos conquistados a través de la lucha social.
Con todo y que las cifras son las oficiales, se hace evidente la política de marginar a los trabaja- dores del derecho a prestaciones laborales, principalmente a la salud. Solamente en lo que va del sexenio de Calderón, 159 mil 279 trabajador@s perdieron el acceso a instituciones de salud. Muy a pesar de sus supuestas políticas para combatir este problema, como el Seguro Popular.
Valdría preguntarnos ¿cuántos de los funcionarios del gobierno no cuentan con aguinaldo, seguro médico, etcétera? Vemos pues el desprecio hacia quienes generamos la riqueza de este país, los trabajadores y trabajadoras. El gobierno promueve que los capitalistas, además de pagarnos un salario que no alcanza ni para los alimentos de la familia, nos nieguen el derecho a prestaciones laborales y, más, en materia de salud.

El desempleo en México en el año 2008

En México, el desempleo ha sido una forma de des- precio hacia los trabajadores, hacia los de abajo. Para finales del 2008, la tasa de desempleo era de 14.38 por ciento, lo que equivale a decir que 7 millones 266 mil 320 personas que quieren trabajar no encuentran empleo. Esto también provoca una presión para que, quienes obtengan trabajo, lo acepten por salarios miserables y sin prestaciones, ni seguro, ni contrato escrito, etc., puesto que hay mucha población que se encuentra desempleada y podría aceptar dichas condiciones.
Deudores a bancos por tarjetas de crédito en México, a finales de 2008

Para finales de 2008, la cartera vencida, es decir, el monto de dinero que deben los deudores a los bancos, era de 41 mil 375 millones de pesos.
Las instituciones con las que la mayor parte de la población está endeudada por créditos al consumo son: Banco Coppel, Banco Fácil, Famsa, HSBC y Afirme.
Banco Azteca, Inbursa y el Banco del Bajío son instituciones con las que la población se endeuda por créditos para vivienda. (Fuente: Periódico La Jornada. Juan Antonio Zúñiga e Israel Rodríguez. "Creció más de 50 por ciento la cartera vencida de crédito al consumo". 27 de Enero de 2009).

Subsidios federales a deudores y... ¿los bancos?

A inicio de marzo pasado, el gobierno de Felipe Calderón, como parte de las medidas para hacer frente a la crisis económica mundial y mediante el ISSSTE, hará préstamos a los trabajadores y pensionados por una cantidad máxima de 40 mil pesos, para que paguen sus deudas con tarjetas de crédito. Lo cual, evidentemente, deja como únicos beneficiados a los bancos. Porque los trabajadores liquidarán sus deudas con éstos, pero no así con el Estado mexicano. Todo para rescatar a las instituciones financieras de la quiebra, sin ayudar ala clase trabajadora. (Fuente: Periódico Milenio, Notimex “Prestará el ISSSTE hasta 40 mil pesos para pagar tarjetas de crédito”, 3 de abril de 2009).
Comercio ambulante y criminalización de la pobreza para el México de abajo

En el Distrito Federal, como parte de las políticas del actual gobierno de pseudoizquierda se encuentra la de criminalizar a los comerciantes ambulantes. Estas personas, ante la falta de oportunidades para encontrar un trabajo, se ven en la necesidad de salir a las calles a buscar el alimento para ellos y para sus familias.
Para estos sujetos el trabajo es un delito, todo aquel que se atreva a querer chambear en la calle será perseguido o, en el mejor de los casos, tendrán que "pagar para que los dejen trabajar".
Actualmente, II millones 674 mil 659 personas, según las estadísticas del INEGI, pertenecen al sector informal dentro del cual se encuentra el comercio am- bulante. Este sector incluye también a "todas aquellas actividades económicas de mercado que operan a partir de los recursos de los hogares", en las que es difícil separar entre el patrimonio del hogar y el patrimonio de la empresa. (Fuente: ENOE 2008 y Glosario del INEGI).

Los de arriba: el descaro del gobierno de la “Ciudad de la Esperanza” y sus funcionarios

El Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard, gana mensualmente $76,068.88, tan sólo de sueldo neto. A esto le faltaría sumar lo que percibe por seguros médicos, prestaciones, gastos de representación, etcétera, que muchas veces hasta duplican su salario neto. Si el salario mínimo en el área geográfica " A" (ala que pertenece el DF) es de $54.80, Quiere decir Que el "Jefe de Gobierno de la Ciudad de la Esperanza" percibe, sola- mente en un mes, lo que un obrero en cuatro años. Cabe señalar que en este salario ya va incluida la "rebaja" que hicieron a los sueldos de los funcionarios del GDF.
Mirar los sueldos de los funcionarios del gobierno, sean del DF, sean a nivel Federal o de cualquier estado o dependencia, hace evidente la diferencia con la que, en nuestro país, se gobierna. Pues, mientras que para nosotr@s, los de abajo, el salario mínimo es de $54.80, ellos ganan en miles de pesos.

*Esta análisis fue publicado en la revista Rebeldía No. 66. de 2009, y ha sido elaborado por el Centro de Análisis Multidisciplinario CAM, Faculatad de Economía, UNAM.